El Gobierno, convencido de que EE UU aceptar¨¢ retirar de Espa?a los F-16 para firmar un nuevo convenio

El Gobierno est¨¢ convencido de que Estados Unidos aceptar¨¢ en los pr¨®ximos meses la retirada escalonada de los 72 aviones F-16 estacionados en Torrej¨®n de Ardoz, seg¨²n las impresiones recogidas ayer en medios oficiales, al t¨¦rmino de la sexta ronda negociadora sobre la reducci¨®n de las bases. Pese a estas impresiones, en las reuniones celebradas en Madrid durante los dos ¨²ltimos d¨ªas no se ha avanzado "pr¨¢cticamente nada", seg¨²n fuentes pr¨®ximas a los negociadores. Los espa?oles han insistido en que es "irrenunciable" el punto clave de su propuesta, consistente en la salida de Espa?a del Ala T¨¢ctica 401 de Torrej¨®n, y EE UU ha reiterado que la presencia de los F-16 es de "vital importancia" para la OTAN.

La salida de los F-16 de Torrej¨®n, previsiblementE a una base ubicada en Portugal, se realiza r¨ªa en el horizonte del pr¨®ximo convenio bilateral, esto es en unos cinco a?os.El convencimiento del Gobierno espa?ol sobre la aceptaci¨®n americana de retirar los F-16 de Torrej¨®n se basa en la dulcificaci¨®n mostrada por los interlocutores estadounidenses con relaci¨®n a reuniones anteriores, y en varias declaraciones pronosticando que, en cualquier caso, habr¨¢ un "acuerdo final". La ¨²ltima nota optimista sobre la conclusi¨®n de un acuerdo la expres¨® el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, al t¨¦rmino de la entrevista que celebr¨® con su hom¨®logo espa?ol, Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, el pasado 11 de junio en Reikiavik.

En cualquier caso, medios diplom¨¢ticos espa?oles negaban ayer que en las reuniones del jueves y el viernes los americanos hubieran sugerido una modificaci¨®n de su postura p¨²blica absolutamente reacia a la salida de los F-16 del territorio espa?ol. Al t¨¦rmino de las reuniones, los jefes de las delegaciones fueron cautos y parcos en sus declaraciones. Por parte norteamericana, su embajador en Madrid, Reginald Bartholomew, se limit¨® a decir, en un perfecto castellano: "Hemos estado trabajando como aliados y amigos para lograr un buen acuerdo para los dos pa¨ªses y para nuestras relaciones generales y tambi¨¦n un buen acuerdo para la seguridad de toda la Alianza. Seguiremos trabajado para este fin".

A continuaci¨®n su hom¨®logo, el jefe de la delegaci¨®n espa?ola, M¨¢ximo Cajal, dijo: "Yo suscribo lo que ha dicho el embajador, en el sentido de que contin¨²a el proceso de negociaci¨®n en un clima de amistad. Nos volvemos a reunir en septiembre en Madrid". Cajal no quiso aclarar si se hab¨ªa producido alg¨²n avance o cambio de actitud en la postura norteamericana.

Las dos partes reiteraron que esta ¨²ltima ronda negociadora de Madrid se hab¨ªa celebrado en un ambiente "mucho m¨¢s distendido" que el de las dos anteriores, celebradas en abril en Washington y en febrero en Madrid.

El portavoz de la OID, Inocencio Arias, dijo que la postura espa?ola hab¨ªa permanecido invariable, "corno antes la negociaci¨®n", y que Espa?a sigue pidiendo una reducci¨®n significativa y no meramente cosm¨¦tica de la presencia militar norteamericana. El l¨ªnea con el clima de moderado optimismo sobr¨¦ el resultado final de las negociaciones, Arias a?adi¨®: "Sigo absolutamente convencido de que en un plazo no muy largo se llegar¨¢ a un resultado satisfactorio para las dos partes y muy cercano a la posici¨®n planteada por Espa?a". Arias se?al¨® que en tal como est¨¢n las cosas, si en la pr¨®xima reuni¨®n del mes de septiembre sigue el bloqueo en las posiciones de los dos pa¨ªses "empezar¨¢n a sonar los timbres de alarma", por cuanto previsiblemente solo quedar¨ªa una nueva reuni¨®n antes de que concluya el plazo de la negociaci¨®n, el 16 de noviembre.

Cerca del plazo final

En cualquier caso, el anuncio definitivo sobre el eventual acuerdo hispano norteamericano no se producir¨¢ antes de la ¨²ltima ronda negociadora y muy cerca del plazo final del 16 de noviembre, cuando Espa?a tendr¨¢ que comunicar a Estados Unidos su disposici¨®n a negociar un nuevo convenio -si hay acuerdo en las actuales negociaciones de reducci¨®n de las bases- o anunciando el final definitivo del convenio y la consiguiente retirada de la presencia militar norteamericana, en el supuesto de que no haya un entendimiento sobre las bases.

"Las actuales negociaciones han entrado en una fase similar a una partida de p¨®ker, en la que las dos partes se niegan a ense?ar sus cartas hasta el momento final", coment¨® una fuente oficial espa?ola que sigue muy de cerca el proceso negociador. "Aunque Washington haya aceptado finalmente el punto clave de la posici¨®n espa?ola, la retirada gradual y escalonada de los F-16, no ser¨ªa l¨®gico que lo comunicara ahora, sino que esperara hasta agotar el plazo negociador", coment¨® otro portavoz.

Desde el comienzo del proceso negociador, Espa?a siempre insisti¨® ante los norteamericanos que la retirada de los F-16, de Torrej¨®n se podr¨ªa llevar a cabo con la mayor flexibilidad "en la forma y en el tiempo", dentro de un gradualismo que deber¨ªa centrarse en un plazo no superior a la conclusi¨®n del pr¨®ximo convenio bilateral, que entrar¨ªa en vigor en mayo de 1988.

Preocupaci¨®n de Rogers

El general Bernard Rogers, m¨¢ximo jefe de Jas fuerzas de la Alianza Atl¨¢ntica en Europa, manifest¨® ayer en Bruselas que se siente "particularmente preocupado", en su condici¨®n de general norteamericano, por el desarrollo de las negociaciones entre Estados Unidos y Espa?a.

En su ¨²ltima conferencia de prensa antes de abandonar su cargo, Rogers coment¨® que la retirada de los 72 aviones de Torrej¨®n "crear¨ªa un precedente para otras naciones".