El Consejo Europeo de Bruselas busca una soluci¨®n de los problemas comunitarios

La presidencia belga de la Comunidad Europea (CE) hizo ayer un esfuerzo por evitar aplazar la soluci¨®n de los problemas planteados a los doce al someter a la cumbre europea que se abri¨® ayer en Bruselas un orden del d¨ªa que satisfizo a los jefes de Estado y de Gobierno. Pero sus intervenciones no permiten, por ahora, vislumbrar un acercamiento de posturas "Las posiciones no han variado", afirm¨® Pedro Solbes, secretario de Estado espa?ol para las relaciones con la CE. Bajo un sol radiante y en medio de unas discretas medidas de seguridad, el presidente de Francia, Fran?ois Mitterrand, y 12 primeros ministros (incluido el franc¨¦s, Jacques Chirac) se reunieron ayer a las tres de la tarde en el edificio Carlomagno de la capital belga.

Previamente, los mandatarios hab¨ªan almorzado en el palacio real con el rey Balduino. En la reuni¨®n (de la tarde, ¨¦stos intentaron impulsar la b¨²squeda de soluciones a medio plazo, anheladas por los pa¨ªses mediterr¨¢neos, y, a corto plazo, prioritarias para. los Estados septentrionales. A diferencia de lo ocurrido durante el c¨®nclave al que asistieron este fin de semana los jefes de la diplomacia de los doce, los documentos de trabajo sometidos a los m¨¢ximos dirigentes comunitarios fueron el plan de la reforma propuesto por el presidente de la Comisi¨®n Europea, el franc¨¦s Jacques Delors -que coincide algo m¨¢s con los intereses de Espa?a-, y la carta de invitaci¨®n,que les remiti¨® el primer ministro belga, Wilfried Martens, que hace: tambi¨¦n hincapi¨¦ en la necesidad de resolver los problemas prersupuestarios y agr¨ªcolas.En un intento de zanjar r¨¢pidamente los contenciosos agr¨ªcola -que impide desde hace tres meses la aprobaci¨®n de los precios para la actual campa?a- y del presupuesto de 1987 -cuyo d¨¦ficit supera los 750.000 millones de pesetas-, los asistentes a la cumbre acordaron convocar para hoy mismo un Consejo de Ministros de Agricultura y para el jueves otro de los titulares de Hacienda.

Divergencias

Las intervenciones de los jefes de Estado y de Gobierno en el Consejo Europeo pusieron de relieve durante cinco horas las acostumbradas divergencias entre el norte y el sur de la Comunidad, y, como era de esperar, el presidente del Gobierno espa?ol, Felipe Gonz¨¢lez, reiter¨® su conocida posici¨®n sobre la indispensable cohesi¨®n o solidaridad econ¨®mica y social que debe avanzar en paralelo a medida que se instaure el mercado interior que en 1992 suprimir¨¢ todas las barreras a la libre circulaci¨®n de las personas, mercanclas y capitales.

Gonz¨¢lez destac¨® que Espa?a impulsa la actividad econ¨®mica europea a trav¨¦s del fuerte aumento de sus importaciones desde su ingreso en la CE. "Este papel de lo,romotora", advirti¨®, "se ampliar¨ªa sin l¨ªmites con la entrada en vigor del mercado ¨²nico", por lo que es necesario corregir cuanto antes las diferencias de desarrollo a trav¨¦s de la ya famosa cohesi¨®n cuyo principal instrumento son los llamados fondos estructurales.

En sinton¨ªa con Gonz¨¢lez y a favor de la cohesi¨®n se pronunciaron, por supuesto, los dem¨¢s dirigentes del sur del Viejo Continente, aunque el italiano Amintore Fanfani se mostr¨® reacio a tomar en consideraci¨®n el PNB a la hora de prever nuevos ingresos para la CE, porque tal medida equivaldr¨ªa a aumentar la contribuci¨®n de su pa¨ªs en funci¨®n de su econom¨ªa sumergida.

En el bloque de enfrente, la primera ministra brit¨¢nica, Margaret Thatcher, empez¨® por exponer su credo en el mercado ¨²nico como factor de crecimiento antes de arremeter contra la duplicaci¨®n de los fondos estructurales y el despilfarro agr¨ªcola. El canciller de la RFA, Helmut Kohl, se mostr¨®, en cambio, algo menos reacio a ayudar a sus socios menos desarrollados, aunque no hasta el punto de duplicar los fondos.

En la cena que celebraron anoche los jefes de Estado y de Gobierno dieron un amplio repaso a la situaci¨®n internacional, y Thatcher y Kohl preconizaron la reactivaci¨®n de la iniciativa europea para promover una conferencia de paz sobre Oriente Pr¨®ximo, algo para lo que el Reino Unido parece dispuesto a levan tar algunas de las sanciones con tra Siria por su implicaci¨®n en un abortado atentado en Londres.

M¨¢s informaci¨®n en la p¨¢gina 17