Los sindicatos rompen las negociaciones de banca hasta que acabe el verano

Los sindicatos CC OO, UGT y Federaci¨®n Independiente de Trabajadores del Cr¨¦dito (FITC) decidieron ayer dar por rotas las negociaciones del convenio colectivo de banca hasta el mes de septiembre, seg¨²n comunicaron ayer fuentes de la Federaci¨®n de Banca de UGT. Las conversaciones se encontraban estancadas en los temas de jornada, ya que, de acuerdo con las centrales, la patronal quiere que sea la direcci¨®n de cada banco quien decida los nuevos horarios.

Las citadas fuentes afirmaron que la Asociaci¨®n Espa?ola de la Banca Privada (AEB) segu¨ªa insistiendo en que la decisi¨®n de establecer la jornada partida. deb¨ªa quedar en manos de las direcciones de los bancos.Las negociaciones han quedado formalmente rotas hasta el mes de septiembre, en lo que puede interpretarse como tregua vacacional. Una vez que haya pasado este per¨ªodo, sindicatos y patronal retomar¨¢n las negociaciones en el punto en que ahora se han dejado.

Es la primera vez, al menos que se sepa, que un con venio queda en suspenso por los calores del verano. Fuentes sindicales indicaron que el per¨ªodo veraniego ser¨¢ aprovechado para preparar "con calma y tranquilidad" medidas de presi¨®n de cara al oto?o. Para entonces las centrales han anunciado ya nuevas huelgas encaminadas a forzar las negociaciones.

Las conversaciones del convenio de banca han venido desarroll¨¢ndose entre avances y retrocesos. Hace unos d¨ªas los sindicatos anunciaron que hab¨ªa un nuevo talante negociador en la patronal. Ayer anunciaron que la representaci¨®n empresarial manten¨ªan una postura inflexible.

Pero las dificultades han estado girando en todo momento en torno a la jornada partida. Los sindicatos llegaron a ofrecer dos alternativas: mantener la jornada actual, con libranza en s¨¢bados alternos, y establecer una nueva jornada de ocho de la ma?ana a cuatro de la tarde, con todos los s¨¢bados libres.

Seg¨²n los sindicatos, la patronal ha rechazado estas alternativas. Los representantes empresariales -siempre de acuerdo con estas versiones- intentan que la decisi¨®n que haya de adoptarse sobre los nuevos horarios dependa exclusivamente de las direcciones de los bancos.