Andr¨¦s Guti¨¦rrez quiere continuar con la empresa que estaba organizando en Euskadi
Andr¨¦s Guti¨¦rrez Blanco, liberado en la tarde del viernes cerca de Gordexola (Vizcaya) tras permanecer 46 d¨ªas en poder de la organizaci¨®n terrorista ETA Militar, declar¨® ayer que su intenci¨®n es continuar en Euskadi "y morir aqu¨ª", dijo, "porque soy vasco". Tembloroso y cohibido, el industrial vizca¨ªno anunci¨® que seguir¨¢ adelante con el proyecto de instalaci¨®n de una empresa de laminaciones met¨¢licas y a?adi¨® que sobre la negociaci¨®n y el pago del rescate, comprometido, seg¨²n fuentes no oficiales, en torno a 1.50 millones de pesetas, no ha querido saber "nada en absoluto, porque ya tendr¨¦ tiempo de analizar lo que ha pasado".
Guti¨¦rrez compareci¨® ante los informadores en un hotel de Bilbao acompa?ado del abogado Carlos Bracho, que ha actuado como portavoz familiar Pese al ruego de Bracho para que no se formulase cuesti¨®n alguna relativa a la cuant¨ªa del rescate porque no iba a ser contestada, Guti¨¦rrez admiti¨® que "alguna negociaci¨®n habr¨¢ habido" y dijo que quiz¨¢ no sea mala idea la contrataci¨®n de una p¨®liza de seguro colectiva para los empresaraios vascos aunque precis¨®: "No es mi caso en absoluto".El industrial asegur¨® que ni siquiera tiene que reflexionar acerca de su futuro empresarial. Manifest¨® su voluntad de continuar en el Pa¨ªs Vasco y se mostr¨® seguro sobre la continuidad de la empresa Lamincer, que estaba poniendo en marcha cuando fue secuestrado el 19 de mayo en su domicilio de Neguri (Getxo). Al relatar los pormenores de su cautiverio, reconoci¨® que le falta toda v¨ªa "mucho tiempo" para alcanzar la estabilidad emocional por lo que de inmediato tomar¨¢ unas vacaciones.
El 's¨ªndrome de Estocolmo'
Guti¨¦rrez se mostr¨® muy inseguro al calificar la situaci¨®n que ha sufrido y evasivo cuando se le inquiri¨® si padece el llamado s¨ªndrome de Estocolmo. Preguntado si su secuestro puede ser considerado una forma de tortura contest¨®: "Bueno, no, la tortura psicol¨®gica de estar en un chamizo peque?o y con calores, pero tortura no, en absoluto".El industrial liberado el viernes, de 65 a?os, que ha padecido el segundo secuestro m¨¢s largo de ETA, despu¨¦s del de Jaime Caballero, relat¨® que pod¨ªa leer el peri¨®dico Egin con dos o tres d¨ªas de retraso, y en ocasiones recortado. Dispon¨ªa de luz artificial la mitad del tiempo, manten¨ªa con sus captores una relaci¨®n "normal, pero distante" y com¨ªa lo mismo que ellos. Los secuestradores iban encapuchados siempre que ¨¦l pod¨ªa verles y le obligaron a llevar la mayor parte del tiempo tapones de cera en los o¨ªdos para que no pudiera escucharles.
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