El presidente italiano encargara formar Gobierno a un democristiano

El Presidente de la Rep¨²blica italiana, Francesco Cossiga, encargar¨¢ con toda probablidad el viernes pr¨®ximo la formaci¨®n de Gobierno a un democristiano, tras la previa renuncia del actual primer ministro, Amintore Fanfani. Mientras tanto, ha vuelto a entablarse un duro duelo entre el secretario general democristiano, Ciriaco de Mita, y el secretario general socialista y ex presidente del Gobierno, Bettino Craxi.Esta vez los socialistas no discuten que debe ser un dirigente de la Democracia Cristiana el que encabece el nuevo Gabinete, pero, al mismo tiempo, Craxi, que se siente ganador de las elecciones, quiere dirigir el baile de la formaci¨®n del nuevo Gobierno y da por descontado que el viejo pentapartido ha muerto. Entonces, ?qu¨¦ Gobierno se puede hacer? A esta pregunta Craxi se ha limitado a responder: "Vaya usted a saber".

En verdad, los socialistas querr¨ªan que primero se hiciese un programa y que, sobre la base del mismo, se buscase despu¨¦s una mayor¨ªa capaz de sostenerlo en el Parlamento. Su deseo secreto es pasar del viejo pentapartido a una formula m¨¢s avanzada, por ejemplo sustituyendo a los l¨ªberales por los radicales o los verdes. Ser¨ªa un nuevo pentapartido, pero no un centro-izquierda sino un izquierda-centro, que ir¨ªa preparando paro, un futuro inmediato la sustituci¨®n de la democracia cristiana como centro de la estabilidad pol¨ªtica, con una apertura a los comunistas. Por eso se prefer¨ªa por el momento hacer s¨®lo un Gobierno de decapitaci¨®n, es decir de segunda categor¨ªa, con t¨¦cnicos.

Una 'provocaci¨®n'

La respuesta de la Democracia Cristiana, a coro, ha sido un¨¢nime. No es posible hacer un programa, ha dicho De Mita, si antes; no se forma una mayor¨ªa en el Parlamento capaz de hacer y de aprobar dicho programa. La DC no quiere perder tiempo, ya que esto dar¨ªa ventaja a Craxi, que hoy juega sobre dos mesas: la de la vieja alianza y la de los nuevos movimientos progresistas apoyados por el partido comunista.Los democristianos han lanzado la provocaci¨®n: estar¨ªan incluso dispuestos a sacrificar a De Mita, proponi¨¦ndolo como presidente del Gobierno, pero a condici¨®n de que los partidos que quieran participar en dicho Gabinete garanticen su estabilidad para los pr¨®ximos cinco a?os y se coloque en ¨¦l a los mejores hombres, lo que quiere decir que tambien Craxi deber¨ªa participar. ?Y en caso de que los socialistas rechacen esta ].:)repuesta? De Mita, en. esta hip¨®tesis, desaf¨ªa por vez primera a Craxi dici¨¦ndole que le deja v¨ªa libre para que haga un Gobierno con la izquierda, y que la Democracia Cristiana est¨¢ dispuesta a ir por vez primera a la oposici¨®n. Todo, dice De Mita, antes que empezar a hacer de nuevo Gobiernos sin nervio, es decir, de vacaciones, lo que, seg¨²n los democristianos, significar¨ªa "tomar el pelo a los, electores" que acaban de votar y que han indicado que quieren un Gabinete estable.