Muertes cercanas
La carta de Javier S¨¢daba en EL PA?S del pasado 24 de junio tiene su gracia. Ciertamente, se agradece. La ferocidad del ¨²ltimo atentado de ETA en Barcelona y la reci¨¦n adquirida urbanidad parlamentario-constitucional de Herri Batasuna parecen estar creando las primeras fisuras en la monol¨ªtica incapacidad del abertzalisrao radical para la autocr¨ªtica. Nuestro buen fil¨®sofo, sin embargo, debe expresarse casi en clave para trazar los labiorosos meandros del ser pero no ser. Afirma "que hay algunos [atentados] que deben denunciarse rotundamente... porque, faltos de toda explicaci¨®n, son reaccionarios, y antihumanos. Por otro lado, si se condena a Mendeku, en Portugalete, ?por qu¨¦ no decir lo mismo y mucho m¨¢s respecto a lo de Barcelona?"Algunos y mucho m¨¢s -los subrayados son m¨ªos- se?alan la diferencia: vamos, que una cosa es matar y otra es ponerlo todo pringado de sangre, nos viene a decir el fil¨®sofo. Me permito, se?or S¨¢daba, a este respecto, parafrasear una de las propias frases de su carta: denunciar una muerte (concebida y ejecutada bajo el c¨®digo de una moral de guerra que usted ha asumido o justificado repetidamente) es denunciar toda muerte (el subrayado es suyo). O, en plena consecuencia, la guerra misma.
Porque la consecuencia tierie sus rigores, sin estadios intermedios. La estrategia del radicalismo aberizale funciona en tres niveles: 1. ETA militar y su c¨®digo de guerra; 2. Herri Batasuna y su cohorte de asociaciones piadosas, cuya funci¨®n es la brutalizaci¨®n de la conciencia p¨²blica mediante la eficaz dicotom¨ªa que surge de enarbolar el c¨®digo de guerra en una mano y, simult¨¢neamente, blandir en la otra el m¨¢s puntilloso de los manuales de buenas maneras democr¨¢ticas; 3. El m¨¢s postinero, el suyo, se?or S¨¢daba: el est¨¦tico-ideol¨®gico. Y ah¨ª es donde se lo est¨¢n poniendo a usted crudo, con tanta sangre. Cuando a esos chicos se les va la mano, arruinan en un santiam¨¦n el elegante tono radical-chick tan laboriosamente conseguido.
?Cantidad o calidad?, ?cu¨¢l es la diferencia, se?or S¨¢daba? Debe usted aclararlo. ?Cu¨¢l es la diferencia que mucho m¨¢s separa las v¨ªctimas de Barcelona y su "muerte cercana" de algunas otras v¨ªctimas? A saber, del tiro al jubilado, de la desmembraci¨®n y emasculaci¨®n de adolescentes, voladura de militares, masacre de transe¨²ntes... delosinacabables errores siempre bien explicados- Armando Fidalgo Valdueza.
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