Biling¨¹ismo

En una carta publicada en EL PA?S del pasado 14 de junio, el se?or L. Rodr¨ªguez V¨¢zquez afirmaba que en Barcelona exist¨ªa " uniling¨¹ismo a favor del catal¨¢n". Es indudable que el se?or Rodr¨ªguez no se ha planteado nunca cu¨¢l es la lengua que ver daderamente -pese a la firme postura normalizadora de las instituciones y gran parte del pueblo catal¨¢n- se impone a¨²n en Barcelona y, en general, en todo el principado. Bastar¨¢n unos ejemplos. ?Cu¨¢ntas pel¨ªculas de cines catalanes o de v¨ªdeos son en catal¨¢n? ?Cu¨¢l es el porcentaje (de revistas o peri¨®dicos de Catalu?a que se editen en catal¨¢n? ?En cu¨¢ntos f¨¢rmacos se encuenti a una receta en catal¨¢n? ?Cu¨¢ntos productos alimenticios de los que se venden en Catalu?a llevan ks etiquetas en catal¨¢n? ?Cu¨¢ntos manuales de electrodom¨¦sticos utilizan esta lengua? ?Cu¨¢ntos establecimientos o vallas publicitarias barcelonesas muestran los r¨®tulos en catal¨¢n? ?Qu¨¦ n¨²mero de Cmisoras de radio emiten en catal¨¢n? ?Cu¨¢ntos guardias urbanos, polic¨ªas y otros funcionarios del Estado de Catalu?a usan el catal¨¢n como primera lengua cuando se dirigen a un ciudadano? La queja de este se?or me parece grave. Ampar¨¢ndose en la defensa de un "biling¨¹ismo bien entendido", critica que tanto el Ayuntamiento como la Generalitat rotulen los nombres de las calles, estaciones de metro y dem¨¢si, nombres propios en la lengua en que estaban escritos antes de la actuaci¨®n represiva del r¨¦gimen anterior, es decir, en catal¨¢n. Quejas como las que formula I. Rodr¨ªguez V¨¢zquez no tienen cabida en una naci¨®n que lucha por recuperar la lengua, cultura e instituciones que actitudes no muy alejadas de la suya hab¨ªan sul rimido-