La jaula de General Motors
El convenio de la empresa se firm¨® la semana pasada
La f¨¢brica de General Motors en Figueruelas "es como una jaula de oro, bonita por fuera pero fr¨ªa en su interior", seg¨²n algunos trabajadores. Las negociaciones para la firma del convenio de la mayor empresa de Arag¨®n, con unos 8.000 trabajadores, siempre son largas y tensas. En 1987 han durado siete meses, y el convenio lo firmaron, el pasado martes, UGT (17 delegados) y Uso (4); no as¨ª CC OO (11) y CNT-A (4)
Durante las 14 jornadas de huelga se dej¨® de fabricar un total de 19.760 coches, a raz¨®n de 1.360 unidades por d¨ªa, lo que ha su puesto unas p¨¦rdidas para la compa?¨ªa de m¨¢s de 28.000 millones de pesetas. Los trabajadores dejaron de percibir 5.000 pesetas diarias.
El 80% de esos veh¨ªculos no fabricados se iban a destinar a la exportaci¨®n, por lo que el conflicto afect¨® no s¨®lo a la compa?¨ªa, sino tambi¨¦n al ingreso de divisas y a la exportaci¨®n espa?ola. El peri¨®dico The New York Times apunt¨®, durante los d¨ªas del conflicto, la posibilidad de que General Motors decidiera reducir su plantilla de Figueruelas, as¨ª como desviar la producci¨®n de veh¨ªculos a otras factor¨ªas.
Fuentes de la empresa manifestaron que nada hab¨ªa decidido sobre la reducci¨®n de plantilla, "aunque es una posibilidad l¨®gica". Los sindicatos acusaron a la compa?¨ªa de intentar presionar a los trabajadores para que firmaran el convenio.
General Motors Espa?a no obtuvo beneficios netos el a?o pasado y pensaba hacerlo en este ejercicio; las esperanzas puede que se hayan esfumado por las huelgas, seg¨²n las previsiones del presidente de la compa?¨ªa, Hans H¨¹skes. La media de edad de los trabajadores de General Motors en Figueruelas es de 30 a?os. Se busc¨® gente joven "porque est¨¢n mejor preparados y m¨¢s acostumbrados a la alta tecnolog¨ªa". Directivos de la factor¨ªa reconocen que "deb¨ªamos haber ampliado el espectro, porque noto dos vamos a envejecer juntos. Es un peligro que las ideas se vuelvan rancias y cese el dinamismo".
Un enviado especial del NYT a Figueruelas reflej¨® en su escrito: "Los sindicatos se empe?an en pr¨¢cticas tradicionales de los trabajadores como la siesta". Pon¨ªa en boca de Fernando Bolea, secretario de UGT: "Nosotros no vamos a cambiar nuestras costumbres". El presidente y otros directivos de la empresa definen a los trabajadores como "atentos, duros y leales a la compa?¨ªa. Disciplinados, diligentes y que tienen una voluntad de hacer el mejor coche".
Sindicatos organizados
Para los directivos de la multinacional constituy¨® una sorpresa el grado de organizaci¨®n de los sindicatos zaragozanos. Tras las negociaciones para la firma del convenio se centraron en cuestiones de mejora de las condiciones laborales, ritmos, pausas y horarios. Adem¨¢s de los 14 d¨ªas de huelga, los trabajadores protagonizaron manifestaciones y concentraciones.
Fue necesaria la mediaci¨®n del consejero de Econom¨ªa del Gobierno aragon¨¦s, Jos¨¦ Antonio Biescas. El consejero no ocultaba su alegr¨ªa el d¨ªa que los trabajadores aceptaron la oferta de la compa?¨ªa. El conflicto se hab¨ªa radicalizado y presagiaba consecuencias no deseadas.
El convenio firmado es para tres a?os. Contempla un incremento salarial del 7, 25% para este a?o, el 5,25% para 1988 y un 4,5% en 1989. Todos los a?os se realizar¨¢ una revisi¨®n salarial de acuerdo con el incremento de IPC. Se establecen nuevas cuant¨ªas de pluses y primas de nocturnidad, s¨¢bados y festivos, estancia, compensaci¨®n de tiempo de transporte, prima de vacaciones y 7.250 pesetas por la firma del convenio.
La jornada laboral se ha reducido desde el 1 de julio en cinco minutos, y a partir de 1989, en seis minutos. Se incluyen dos d¨ªas m¨¢s de vacaciones colectivas.
Durante la vigencia del convenio colectivo la empresa se ha comprometido a realizar un m¨ªnimo de 1.000 promociones entre los trabajadores.
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