El grupo industrial consigue otro m¨¢ximo

La irregularidad ha vuelto a ser la norma en un mercado en el que el nivel de las cotizaciones empieza a pesar, sin que esto haya sido un obst¨¢culo demasiado importante como para impedir la consecuci¨®n de un nuevo m¨¢ximo para el ¨ªndice general. Las numerosas alzas -en t¨¦rminos mucho m¨¢s moderados que en d¨ªas anteriores- se han centrado una vez m¨¢s en los sectores industriales, pues son sus componentes los que pueden producir mayores plusval¨ªas en un espacio de tiempo bastante corto. Con todo, las tomas de posiciones han tenido en muchas ocasiones el car¨¢cter de un tanteo pues, si por un lado presionaba a favor de una subida el volumen de negocio del d¨ªa anterior, de otro, la altura de las cotizaciones favorece las tomas de beneficios y las situaciones inciertas.El buen principio de los valores el¨¦ctricos encontr¨® un eco favorable en las sociedades de automoci¨®n, aunque el dinero se mostraba muy reservado, tal vez pensando en las dificultades que se encontraron la semana anterior para abandonar las posiciones. No hubo necesidad de recurrir a la repetici¨®n de corro, aunque en varias ocasiones se autoriz¨® superar el l¨ªmite del 5% ante la acumulaci¨®n de ¨®rdenes de compra. En todas estas ocasiones los vendedores consideraron suficiente un 6% o un 7% de incremento en su beneficio, lo que fue motivo sobrado de reflexi¨®n para el Testo de. los inversores.

Las dificultades de Telef¨®nica para despegarse del 200% y los peque?os restos vendedores que tuvieron los valores bancarios enfriaron el ambiente y dejaron las actuaciones positivas a cargo de unos cuantos valores industriales, los ¨²nicos que parecen capaces de mantener la atenci¨®n m¨¢s de dos sesiones seguidas. Un cierre falto de orientaci¨®n ten¨ªa como atractivo principal la ausencia de ¨®rdenes vendedoras importantes.