Ferrer Salat: "El deporte forma m¨¢s que los reyes godos"
ENVIADO ESPECIALCarlos Ferrer Salat es un gran cor versador que domina el juego de fondo -el di¨¢logo intrascerdente-, que sabe utilizar la t¨¢ctica de la distracci¨®n -las preguntas m¨¢s personales-, y que rechaza el juego de volea en la red -"esto no lo pongas"-. Parece como si las reglas del tenis donde lleg¨® a ser campe¨®n de Espa?a en un partido en el que vomit¨® por el esfuerzo, las haya aplicado constantemente en su vida, y que el sacrificio, a fuerza de voluntad y la perseverancia que aprendi¨® en aquellos a?os deportivos le hayan ayudado en su carrera.
Pregunta. Sus compa?eros de generaci¨®n dicen que usted no era un tenista genial, y que lleg¨® a ser el mejor de Espa?a a base de sacrificio y voluntad.
Respuesta. Es verdad. Yo necesitaba una gran voluntad para ganar los partidos. Mis principales virtudes eran la capacidad de concentraci¨®n y de lucha. Yo no ced¨ªa nunca, porque sab¨ªa que con 6-0, 6-0 y 5-1 en mi contra todav¨ªa pod¨ªa ganar el partido. Creo que en la vida sucede algo similar.
P. ?Por qu¨¦ abandon¨® usted el tenis cuando s¨®lo ten¨ªa 24 a?os?
R. No ten¨ªa tiempo. Jugu¨¦ hasta que acab¨¦ la carrera en el Instituto Qu¨ªmico de Sarri¨¢. Sal¨ªa a las 12 de las clases, entrenaba de una a dos, me iba a mi casa a comer, y a las cuatro volv¨ªa a clase. As¨ª hasta los 24 a?os. Pero entonces puse en marcha mi empresa, inici¨¦ mis estudios de bachillerato, y ya no pude seguir jugando. Hasta los 35a?os no par¨¦ de estudiar, porque despu¨¦s del bachillerato estudi¨¦ Filosof¨ªa y Letras y Econ¨®micas. El deporte pas¨® a ser una distracci¨®n.
P. ?Qu¨¦ importancia le da usted a su etapa de deportista?
R. Mucha. El deporte de competici¨®n me ha ayudado, me ha hecho adoptar una actitud especial ante la vida. El sacrificio, la fuerza de voluntad, me han servido, por ejemplo, en las negociaciones con los sindicatos. Creo que el deporte de competici¨®n es m¨¢s formativo que saberse la lista de los reyes godos. Forja el car¨¢cter. Estoy de acuerdo con los que dicen que el imperio brit¨¢nico se inici¨® en los campos de deporte de Eton, Oxford y Cambridge. Los j¨®venes brit¨¢nicos aprendieron ah¨ª el esp¨ªritu de lucha y sacrificio que luego les sirvi¨® para crear y potenciar el imperio.
P. Voluntad y sacrificio son palabras que parece usted valorar especialmente.
R. S¨ª. Napole¨®n dec¨ªa que ¨¦l no era un genio, que en realidad ten¨ªa capacidad de sacrificio. Antes de una batalla, estudiaba hasta la ¨²ltima eventualidad y, cuando surg¨ªa un imprevisto, ten¨ªa la soluci¨®n preparada. Los que le rodeaban dec¨ªan que hab¨ªa hecho una genialidad, pero no era eso. Lo ten¨ªa todo previsto. Y eso s¨ª que es genial.
P. Usted, que ha estado tan cerca de ¨¦l, ?considera que el poder crea adicci¨®n?
R. A m¨ª no. El poder no me ha creado dependencia. A m¨ª me gusta crear cosas. Cre¨¦ la CEOE, el C¨ªrculo de Econom¨ªa y, ahora, estoy creando el COE, porque pr¨¢cticamente no ex¨ªst¨ªa. Una vez grandes y desarrollados, los proyectos los dejo en buenas manos. Tengo creadicci¨®n.
P. Y entre las personas que controlan el poder, ?cu¨¢les son las que m¨¢s le han impresionado?
R. Jacques Chirac, por su inc¨ªsi¨®n y agresividad; Helmut Schmidt, porque tiene una mente muy clara, Henry Kissinger, por su capacidad de an¨¢lisis; Ronald Reagan, por su poder de comunicaci¨®n, y Margaret Thatcher, por su firmeza.
P. ?Cu¨¢l ser¨ªa su modelo de persona?
R. Deber¨ªa tener la curiosidad universal de un Leonardo da Vinci o un Galileo, y la capacidad de construir una sociedad de Bismarck o Julio C¨¦sar.
R. Cuando est¨¢ de vacaciones, ?c¨®mo ocupa su tiempo?
R. Con el estudio y el deporte. Sin ellos, no durar¨ªa m¨¢s de tres d¨ªas de vacaciones. Tambi¨¦n paso muchas horas repasando los cat¨¢logos de Christie's, la sala de subastas de Nueva York y Londres. En ellos he aprend¨ªdo mucho sobre pintura y, cu.aildo veo alguna obra que me gusta y est¨¢ a mi alcance econ¨®mico, la compro. Tambi¨¦n me entretengo con la m¨²sica, desde la cl¨¢sica hasta el rock, excepto el heavy metal, claro. Y, sobre todo, con la vela, el golf y el tenis.
P. ?Y c¨®mo preferir¨ªa pasar una tarde: paseando por un museo, viendo un partido de tenis o trabajando en su despacho?
R. Estudiando. Es cuando soy m¨¢s feliz. Hasta hace poco, en todos los documentos pon¨ªa: profesi¨®n, estudiante. Ahora he decidido estudiar literatura. Antes de apagar la luz para dormir, siempre leo un poco. Si no lo hago, me cuesta conciliar el sue?o.
P. Cuando apaga la luz, ?qu¨¦ piensa durante esos minutos que tarda en llegar el sue?o?
R. Nada. Me duermo en seguida. En la mesita de noche siempre dejo un l¨¢piz y una libreta, por si una idea me ronda la cabeza. Cuando sucede, la anoto, porque si no lo hago empiezo a darle vueltas y no duernio.
P. Ahora que ha cambiado la CEOE por el COE, estar¨¢ usted m¨¢s relajado.
R. Estoy tan relajado como antes. Yo pensaba que el COI, al que tambi¨¦n pertenezco porque Samarach me lo pidi¨®, ser¨ªa como la Trilateral: dos reuniones al a?o y nada m¨¢s. Pero no, es como un pulpo que te absorbe.
P. Entrando en cuestiones actuales que a usted le ata?en, ?mantiene sus discrepancias con la forma de financiaci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos de 1992?
R. Tal como est¨¢n las cosas en estos momentos, los juegos de Barcelona ser¨¢n los que ex¨ªgir¨¢n la financiaci¨®n p¨²blica m¨¢s grande de la historia, despu¨¦s de Mosc¨² en 1980. Naturalmente, no creo que sea la mejor soluci¨®n, pero todav¨ªa puede cambiar de aqu¨ª a 1992.
P. Y, en el terreno econ¨®mico y social, ?considera usted necesar¨ªo un pacto Gobierno-sindicatos-empresarios?
R. No es esencial en la Espa?a actual. A finales de los setenta y principios de los ochenta, los pactos eran necesarios para consolidar la democracia, el sistema econ¨®mico de libre empresa, y para facilitar la realizaci¨®n de una pol¨ªtica econ¨®mica global. Ahora, con el sistema pol¨ªtico y econ¨®mico consolidado, y cuando la pol¨ªtica econ¨®mica sigue su camino, los pactos ser¨ªan buenos, pero no esenciales. Es posible que el principal interesado sea el Gobierno, y no los otros protagonistas.
El descubrimiento de una comisar¨ªa franquista
Carlos Ferrer Salat descubri¨® una teor¨ªa en una comisar¨ªa franquista. Aquel hacinamiento que le aguz¨® el ingenio contrasta con su febril actividad actual.Pregunta. Personas que lo conocen afirman que uno de sus grandes ¨¦xitos es saber rodearse de gente eficaz en la cual usted delaga funciones.
Respuesta. Me gusta trabajar en equipo porque, entre otras cosas, gracias a ello puedo estar en Caracas viendo la Copa Davis. Yo procuro delegar mucho, pero eso tambi¨¦n comporta un peligro, y es que tus colaboradores se crezcan y se conviertan en un peligro para ti. Afortunadamente, eso me ha sucedido en contad¨ªsimas ocasiones.
P. Y tantas ocupaciones, ?no le han alejado de su familia?
R. No, porque procuro mantener un contacto permanente. Adem¨¢s, mi mujer es una magn¨ªfica colaboradora, y es ella la que me anima a hacer tantas cosas. Con mis dos hijos tengo una comunicaci¨®n buena y, por cierto, han heredado mi afici¨®n al deporte. Mi hija, de 19 a?os, hace doma, y mi hijo, de 21, juega bastante bien al tenis.
P. Cuentan muchas an¨¦cdotas sobre usted, pero una se refiere al descubrimiento de una teor¨ªa sobre la mayor amplitud de los hombros de una persona respecto a sus pies.
R. S¨ª, eso lo descubr¨ª cuando la polic¨ªa me detuvo durante el r¨¦gimen de Franco y me encerr¨® en una celda estrech¨ªsima de la jefatura de V¨ªa Laietana. ?ramos 16 en la celda, y descubr¨ª que est¨¢bamos m¨¢s anchos si, cuando nos acost¨¢bamos sobre el suelo, unos lo hac¨ªan hacia un lado, y los otros, hacia el contrario. Dorm¨ªas con unos pies al lado, pero cab¨ªamos mejor. En aquella ¨¦poca, conoc¨ª en la Modelo al l¨ªder de los estudiantes, y nos hicimos amigos. Yo le dec¨ªa que la dictadura de Primo de Rivera hab¨ªa ca¨ªdo por los estudiantes, y que con el r¨¦gimen franquista pod¨ªa suceder lo mismo. Y ¨¦l se lo aprend¨ªa, y lanzaba unos discursos tremendos en las aulas.
P. Y ahora que est¨¢ usted en Caracas, ?c¨®mo se adapta a los cambios de horarios en sus continuos v?ajes como miembro del COI?
R. No tengo ning¨²n problema. Cuando miro el reloj y veo que me toca dormir, me tomo una pastillita, y me duermo. La pastillita es genial.
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