Salmanticenses y aborto
Habi¨¦ndose deslizado un lapsus mecanogr¨¢fico en mi art¨ªculo -Nuevos cat¨®licos, publicado el 7 de julio, quiero aclarar que al hablar de los salmanticenses y el aborto faltaron unas palabras. Al final de ese p¨¢rrafo deb¨ªa decir: "y sobre todo los m¨¢s grandes moralistas", ya que los salmanticenses exoneraban s¨®lo de excomuni¨®n y otras penas "a los que procuraban el aborto" (v¨¦ase Compendio moral salmanticense, tomo 1, Madrid 1908); pero otros iban m¨¢s all¨¢, como Mart¨ªn de Azpilcueta, llamado el doctor Navarro, y especialmente Tom¨¢s S¨¢nchez, SJ, que "declar¨® el aborto de un feto inanimado como leg¨ªtimo, por varias razones graves", seg¨²n el padre Haering. Antes hab¨ªan sido liberales en algunos casos de aborto Juan de N¨¢poles y S. Antonino de Florencia. ?Por qu¨¦? Yo creo que porque "no existe en la Biblia, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, una condena clara al aborto" (Javier Gafo, SA, El aborto y comienzo de la vida humana, Santander, 1979), igual que se?ala el citado padre Haering en Moral y Medicina (Madrid, 1971).Si alguien desea bibliograf¨ªa sobre mi art¨ªculo puede leer las observaciones y datos sobre la primac¨ªa de la conciencia, aun err¨®nea, que sostienen los salmanticenses y otros muchos, seg¨²n J. H. Newman, A letter addressed to his grace the duke of NorfoIk (Londres, 1875). Y sobre F. Su¨¢rez, SJ, ver Pr¨¦cis de Th¨¦ologie Dogmatique, por B. Bartmann (Mulhouse, 1947). Acerca del obispo Caramuel, Men¨¦ndez Pelayo dice de ¨¦l en La ciencia espa?ola que es "uno de esos portentos de sabidur¨ªa y de fecundidad que abruman"; y M. Vidal, en Moral del amor y de la sexualidad (Salamanca, 1971), observa que algunas de sus expresiones fueron en su ¨¦poca tachadas de "escandalosas" (v¨¦ase Denz, 1199); pero ahora las acepta el estudio de la Catholic Theological Society of America (La sexualidad humana, Ediciones Cristiandad, 1978). Para el moralista S¨¢nchez, leer M. Baj¨¦n, Elpensamiento de T. S¨¢nchez sobre moral sexual (Granada, 1976).- Enrique Miret Magdalena.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.