La autopsia revela que la 'etarra' Urigoitia muri¨® de un tiro en la parte posterior de la cabeza a corta distancia
La autopsia realizada al cad¨¢ver de Luc¨ªa Urigoitia confirma que la activista de ETA Militar muri¨® de un disparo en la zona de la nuca realizado a corta distancia, a menos de dos palmos de su cabeza. La terrorista recibi¨® el disparo mortal cuando se encontraba herida y ca¨ªda en el suelo de la vivienda asaltada por las Unidades de Intervenci¨®n Especial de la Guardia Civil. Su frente descansaba ligeramente ladeada sobre el piso de la habitaci¨®n. El disparo fue realizado de arriba abajo, y la bala penetr¨® por el extremo de la parte posterior inferior de la cabeza, en la zona de la nuca, y sali¨® a la altura de la sien opuesta.
El proyectil impact¨® en el suelo tras atravesar el cerebro de la terrorista del comando Donostia. Tal y como se ha apuntado en informaciones anteriores, la herida abierta por la bala tiene los contornos punteados por la p¨®lvora, y el pelo est¨¢ chamuscado en ese punto. Existen igualmente otros detalles caracter¨ªsticos de un disparo realizado a muy corta distancia.A falta de los resultados de las pruebas de bal¨ªstica, que mostrar¨¢n los efectos de un balazo a quemarropa realizado con el arma que dio muerte a Luc¨ªa Urigoitia, los forenses se han limitado a constatar que en todo caso el disparo debi¨® ser realizado a una distancia inferior a los 40 cent¨ªmetros. El informe de bal¨ªstica es importante para precisar la distancia, ya que no todas las armas describen el mismo fogonazo al ser disparadas. Del informe de la autopsia se deduce, por otra parte, que el autor del disparo se encontraba en ese momento de pie, erguido o inclinado, y pr¨¢cticamente encima del cuerpo de la terrorista.
Primeras versiones oficiales
La primera versi¨®n facilitada a t¨ªtulo oficioso por fuentes oficiales a algunos medios de comunicaci¨®n vascos establec¨ªa la teor¨ªa de que la terrorista del comando Donostia muri¨® en el tiroteo que se produjo inmediatamente despu¨¦s de que los especialistas de la Guardia Civil forzaran la puerta de la vivienda. Seg¨²n esta versi¨®n, luego modificada por la propia Guardia Civil, el agente que caus¨® la muerte a Urigoitia efectu¨® los dos disparos desde el mismo lugar, el primero de pie, y el segundo agachado, rodilla en tierra, para soslayar un segundo disparo de r¨¦plica.
Este relato provoc¨® estupor en los medios judiciales relacionados con el caso, toda vez que las pruebas disponibles en ese momento permit¨ªan ya descalificarlo sin g¨¦nero de dudas. Las posteriores versiones oficiales que han ido surgiendo han ido aproximando la distancia te¨®rica entre el arma y la cabeza de la terrorista.
El reconocimiento del cad¨¢ver y la inspecci¨®n del lugar en que se produjeron los hechos llev¨® a los forenses, al juez y al fiscal a interesarse por las circunstancias concretas en que se produjo el disparo en la cabeza. Los guardias civiles que permanec¨ªan en el piso de Pasajes de San Pedro a las cuatro de la madrugada del pasado jueves no pertenecen a las unidades de elite, UEI, que intervinieron en los hechos, y no supieron explicar al juez la forma en que se produjo ese disparo. Seis horas despu¨¦s, el juez se person¨® en las dependencias de la Guardia Civil e interrog¨® durante tres horas y media a los detenidos, testigos de la muerte de Luc¨ªa Urigoitia. Juan Piqueras decidi¨® proceder inmediatamente al interrogatorio de los testigos, tanto los guardias civiles que participaron en el asalto como los presuntos terroristas detenidos, para evitar que la investigaci¨®n se paralizara por el traslado de los primeros a su base en Madrid y de los segundos a dependencias policiales de la capital del Estado.
Las declaraciones en las que el gobernador civil de Guip¨²zcoa, Jos¨¦ Ramon Go?i Tirapu, acus¨® al juez y al fiscal de interferir en la investigaci¨®n policial, fueron interpretadas como un intento de frenar las diligencias previas instruidas en un caso delicado y comprometido. Las investigaciones policiales relativas a las declaraciones de los detenidos hab¨ªan quedado pr¨¢cticamente concluidas esa misma noche, seg¨²n aseguraron fuentes policiales. El propio Gobierno Civil de Guip¨²zcoa dio a conocer al mediod¨ªa una nota oficial, anunciada horas antes a los medios de comunicaci¨®n, en la que se da cuenta de la identidad de los detenidos, de los pisos francos descubiertos y del armamento y explosivos intervenidas al comando. La polic¨ªa sab¨ªa ya que las dos secciones del comando Donostia se hab¨ªan estructurado seis meses antes de forma estanco y de que no exist¨ªa entre ellas una conexi¨®n que permitiera localizar al segundo grupo.
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