Acoso
Estaba tratando de escribir tranquilamente este art¨ªculo sobre agresiones sexuales perpetradas en horas de trabajo por compa?eros del g¨¦nero masculino cuando, izas!, alguien tir¨® de mi tobillo izquierdo con urgencia.-?Qui¨¦n osa turbar la paz de este femenino rinc¨®n de agua clara?
Era un jefe, tremendamente barbudo, sudoroso y con las pezu?as todav¨ªa sucias por la sangre de una v¨ªctima anterior.
-?Tomamos un caf¨¦? -propuso, el muy s¨¢tiro.
-?Un caf¨¦ y qu¨¦ m¨¢s? -pregunt¨¦, mosqueada.
-Si te apetece, un donut.
Consult¨¦ la tablilla de la reciente encuesta de UGT. Considerando que las periodistas vamos en segundo lugar en cuanto a sufrir los arrechuchos pasionales de nuestros compa?eros, decid¨ª que la propuesta para un caf¨¦ entraba dentro del llamado acoso. Compr¨¦ndanlo, lectores/ as. ?S¨®lo las azafatas nos superan! Y estamos por encima de las empleadas de hosteler¨ªa, de las obreras del metal -eso no me lo creo- y de las empleadas de hogar, que no han participado en la encuesta, pero ya saben ustedes c¨®mo se las gasta el se?orito o, en su defecto, el hijo mayor, que tiene un grano de pus y estudia econ¨®micas.
As¨ª que dije:
-Bueno, tomamos un caf¨¦ -y consider¨¦ que el asunto quedar¨ªa en el apartado de acoso leve, que la encuesta califica como "leve-verbal".
Pero entonces mi jefe me gui?¨® un ojo y me vi obligada a considerar aquello como "conducta no verbal (sin contacto f¨ªsico)", seg¨²n el informe de UGT, lo cual no supe c¨®mo clasificar. En la cafeter¨ªa del peri¨®dico, venga caf¨¦s y venga donuts. Eran las ocho de la tarde y a¨²n no hab¨ªamos llegado al acoso "fuerte verbal" -¨¦l bostezaba-, ni al contacto f¨ªsico" -¨¦l estaba al otro lado de la mesa-, ni mucho menos al "fuerte contacto f¨ªsico".
Entonces me llamaron por tel¨¦fono. Era mi amiga Mari Puri:
-Maruja, ?t¨² has notado algo?
Me fui a dormir.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.