La Mafia est¨¢ representada en el Gobierno italiano, seg¨²n un dirigente de izquierda

El 47? Gobierno de la historia de la Rep¨²blica italiana naci¨® ayer. Al Goria uno -como se le conoce por el nombre del primer ministro, Giovanni Goria- no le falt¨® en la C¨¢mara de Diputados, al Igual que antes en el Senado, el voto de democristianos, socialistas, republicanos, socialdem¨®cratas y liberales. Sin embargo, el debate revel¨® que nace sin entusiasmo, aunque no sin pol¨¦mica. En un Montecitorio desierto, el ex secretario de la Democracia Proletaria (DP), Mario Capanna, afirm¨® que en el Gobierno la Mafia est¨¢ representada "de forma directa" por dos ministros, ambos sicilianos: el democristiano Calogero Mannino, en Transportes, y el republicano Aristide Gunnella, en Asuntos Regionales.

El l¨ªder de Democracia Proletaria afirm¨®, tras presentar documentos que, seg¨²n ¨¦l, prueban la mafiosidad de los dos ministros "en plena connivencia con la delincuencia organizada", que est¨¢ dispuesto a sostener sus acusaciones "ante cualquier tribunal`.Las 24 p¨¢ginas de acusaciones contra los dos ministros, en las que Capanna insin¨²a que Mannino ha podido ser nombrado ministro de Transportes para contratar con la Mafia el fara¨®nico nuevo puente de Messina, y Gunnella, de Regiones, "para coordinar-la Mafia", las ha transmitido el mismo Capanna al presidente de la Rep¨²blica, Francesco Cossiga.

El jefe del Estado ha sido tambi¨¦n blanco de las iras de su partido. El vicesecretario democristiano, Vincenzo Scotti, en un discurso a los diputados de su partido, acus¨¦ a Cossiga de haber permitido un Gobierno "que no era el que la secretar¨ªa democristiana deseaba" y que, aunque el partido daba el voto de confianza, era consciente de que se trata de un Gobierno querido s¨®lo "personalmente" por Cossiga.

Tampoco la Democracia Cristiana ha tenido d¨ªas tranquilos con la formaci¨®n del nuevo Gobierno. El grupo del Veneto, llamada la regi¨®n blanca porque tradicionalmente ha sido una gran reserva de poder democristiano, se ha sentido herido y ofendido porque en el reparto de sillones ministeriales se ha quedado fuera. Por vez primera en el partido m¨¢s unitario de Italia,al menos hacia el exterior, se ha pronunciado la palabra "cisma". El nuevo Gobierno acaba ya de dividirse respecto al env¨ªo de dragaminas al golfo P¨¦rsico.

El ministro de Exteriores, Giulio Andreotti, apoyado por Goria, prefiere esperar la resoluci¨®n de las Naciones Unidas antes de tomar una decisi¨®n. Socialistas, republicanos y socialdem¨®cratas piden una soluci¨®n europea. El gran excluido ha sido el l¨ªder radical, Marco Pannella, quien ha expresado su malhumor por no haber logrado entrar en el Gobierno como titular de un nuevo ministerio sobre Europa.