Un nuevo foco de inter¨¦s para los fot¨®grafos

A. M., "?Sab¨¦is cu¨¢ndo llegar¨¢ el pr¨ªncipe?". Esta frase, pronunciada por un periodista que se encontraba a unos pocos metros del rey Juan Carlos, poco despu¨¦s de que ¨¦ste desembarcara del Brib¨®n V es el ejemplo m¨¢s claro de que algo ha cambiado en la familia real espa?ola.

El pr¨ªncipe Felipe tiene ahora 19 a?os, y sus hermanas, las infantas Elena y Cristina, 23 y 22 a?os, respectivamente. Se puede afirmar que los hijos de los Reyes se han convertido en un centro de atenci¨®n propio y de gran inter¨¦s informativo. ?A qui¨¦n ve el pr¨ªncipe Felipe cuando sale por las noches? ?Qu¨¦ hace Elena? ?Cristina ya tiene novio? Son preguntas, que obsesionan a muchos reporteros. Decenas de fot¨®grafos rodean al pr¨ªncipe esperando un descuido de sus escoltas para fotografiarle en un bar o en una discoteca.

En Marivent son muy estrictos en lo que se refiere a los hijos de los Reyes. No quieren fotos; de ellos tomando una copa o acompa?ados, e incluso se molestan cuando aparecen fot¨®grafos cerca del yate real, Fortuna. Un reportero, acostumbrado a seguir en Madrid a la familia real, declara: "Es un tira y afloja que ir¨¢ a m¨¢s, porque Felipe, Elena y Cristina se est¨¢n convirtiendo en personajes muy populares y al p¨²blico le interesa saber lo que hacen".

Controlar la imagen

Sin embargo, en la Casa Real se muestran disconformes con esta situaci¨®n. Desde la Zarzuela durante el a?o y en verano desde Marivent se intenta controlar la imagen de los; hijos del Rey, explicando constantemente a los medios informativos qu¨¦ tipo de im¨¢genes no son del agrado del Rey y la Reina. Ser¨ªa improbable que se publicara una fotograf¨ªa de una de las infantas tomando el sol con poca ropa, o de Felipe con una amiga.

Tambi¨¦n hay que tener en cuenta que los hijos de los Reyes son muy cautos a la hora de mostrarse en p¨²blico. Se saben observados y todos sus movimientos se ejecutan dentro de unas coordenadas de compostura constante. Para el principe Felipe todo esto es m¨¢s nuevo. Desde que comenz¨® su carrera militar, su vida ha cambiado. En 1986 ha tenido que enfrentarse por s¨ª solo con jefes de Estado, ha visitado a Ronald Reagan y a la reina Isabel II, y los paparazzi han entrado en su vida. Su comportamiento ha sido muy correcto. Adem¨¢s cuenta con un grupo de escoltas muy r¨ªgido. Lo cierto es que Felipe es muy t¨ªmido y s¨®lo est¨¢ verdaderamente a gusto cuando se halla con sus amigos.