EE UU, insatisfecho con los acuerdos de Guatemala

, La Casa Blanca no est¨¢ enteramente satisfecha con el acuerdo de paz logrado en la noche del viernes por los presidentes centroamericanos en Guatemala, pero tampoco quiere criticarlo abiertamente, seg¨²n han informado diversos ¨®rganos de prensa de EE UU citando a funcionarios de la Administraci¨®n. Oficialmente, la reacci¨®n norteamericana ha sido hasta ahora muy cautelosa y un portavoz de la presidencia se ha limitado a comentar que ser¨¢ estudiado cuidadosamente el texto de? acuerdo, que difiere de? plan de paz que el pasado martes present¨® el propio Ronald Reagan.

El presidente de la C¨¢mara de Representantes de EE UU, Jim Wright, uno de los autores del plan Reagan, opin¨® que la respuesta que la Administraci¨®n d¨¦ al proyecto aprobado en Guatemala "tiene que ser afirmativa' porque se trata de "un paso muy positivo". Wright consider¨® que el plan centroamericano no hace necesaria la participaci¨®n de la contra en un proceso de reconciliaci¨®n interna, ya que ¨¦sta podr¨ªa estar representada por la Iglesia cat¨®lica. El l¨ªder de la mayor¨ªa dem¨®crata en el Senado Robert Byrd, tambi¨¦n respald¨® el plan de Guatemala y felicit¨® a los presidentes centroamericanos por "su energ¨ªa" para consumar este acuerdo.Un portavoz de la Casa Blanca, Roman Ponpaduik, manifest¨®, sin embargo, pocas horas despu¨¦s de conocerse el acuerdo centroamericano: "S¨®lo despu¨¦s de que lo hayamos recibido y hayamos tenido oportunidad para analizarlo podremos tomar una posici¨®n al respecto".

La impresi¨®n que ayer hab¨ªa en Washington sobre este tema es la de que la Administraci¨®n tiene muy poco campo para maniobrar. "?Puede Reagan decir que no?", se preguntaba un alto funcionario citado por el diario The New York Times. "Despu¨¦s de haber estado cuatro a?os y medio diciendo que apoyar¨ªamos cualquier decisi¨®n que tomasen soberanamente las naciones centroamericanas, ?qu¨¦ otra cosa podemos hacer ahora?", a?adi¨®. La misma fuente reconoci¨®, no obstante, que a la Administraci¨®n norteamericana le preocupa el hecho de que el pacto contra¨ªdo por los presidentes centroamericanos decida un alto el fuego sin exigir simult¨¢namente la democratizaci¨®n de Nicaragua. Washington est¨¢ tambi¨¦n en desacuerdo con el calendario previsto por el plan de Guatemala, que prev¨¦ un plazo de 90 d¨ªas para la consecuci¨®n de un alto el fuego y el logro de otros acuerdos, mientras que la propuesta norteamericana limitaba ese plazo hasta el pr¨®ximo 30 de septiembre. Pese a todo, EE UU va a encontrar serias dificultades para rechazar de plano el acuerdo. Anteriormente, la Administraci¨®n de Ronald Reagan, que ha financiado a la contra de forma legal o encubierta, hab¨ªa siempre conseguido detener cualquier din¨¢mica que pareciera conducir hacia un acuerdo de paz en Centroam¨¦rica. Ahora, sin embargo, seg¨²n reconoce un funcionario del Gobierno, le va a ser muy diricil hacer lo mismo sin el riesgo de quedar aislado internacionalmente.

Los principales gobiernos europeos y algunos de Am¨¦rica Latina se han apresurado en las ¨²ltimas horas a dar su respaldo al plan firmado por los presidentes centroamericanos. El ministro de Relaciones Exteriores de la Rep¨²blica Federal de Alemania, Hans-Dietrich Genscher, dijo ayer que este acuerdo es "un importante paso para la consecuci¨®n de la paz en el maltratado pueblo de Centroam¨¦rica".

En el mismo sentido se expres¨® el jefe de la diplomacia italiana, Giulio Andreotti, y los min¨ªsterios de Asuntos Exteriores de Francia, Reino Unido y Canad¨¢, que dieron por "bienvenido" el acuerdo de paz.

El Gobierno argentino declar¨® que "las conclusiones y compromisos convenidos en Guatemala alientan a todos los pueblos y gobiernos amantes de la paz". Otro pa¨ªs miembro del Grupo de Apoyo a Contadora, Uruguay, expres¨® ayer, por boca de su ministro de Relaciones Exteriores, Enrique Iglesias, que "se han establecido las bases para una paz estable, a la cual debe contribuir no s¨®lo Am¨¦rica Latina, sino todo el mundo".