?Septiembre!

?De qu¨¦ se habla por el verano? La previsi¨®n del tiempo para las pr¨®ximas horas es una de las mayores preocupaciones del veraneo de los espa?oles. Los hay que prefieren pasar su descanso estival en un lugar con seguro de sol, y los hay que prefieren la tranquilidad y el bello paisaje al calor y el bullicio. Son opciones que cada uno se piensa y proyecta a medida que transcurre la primavera, el cansancio de 11 meses de trabajo aprieta y hay que sacar a los chiquillos al aire.Comienzan entonces las llamadas al casero de la costa, las vueltas y revueltas a la agencia de viajes y apartamentos, la escapada al pueblo para confirmar el alquiler de la casona durante el verano. Y los fines de semana y puentes de mayo se escapa uno a la sierra para calentar motores. "Este a?o vamos en julio porque en agosto ya empieza a refrescar", dicen los amantes del bochorno. "En agosto no se puede hacer nada aqu¨ª, est¨¢ todo cerrado, mientras en julio te puedes divertir bastante", comentan los otros.

Pero llega el verano, un verano como ¨¦ste, y todo sale al rev¨¦s. En julio caen trombas de agua. En agosto sale cada vez menos gente y no se enfr¨ªa el rostro. En la costa sur no hace calor, hay marejada continua y no encuentras un sitio que no est¨¦ lleno de porquer¨ªa y detritus para darte un chapuz¨®n. En la norte llueve un d¨ªa s¨ª y casi otro tambi¨¦n. Y en la este est¨¢n todos, todos, todos. Palos hay para conseguir sitio donde te pongan la ensalada y el chulet¨®n o la paella. Para colmo, en la monta?a abundan las nieblas, las tormentas, los incendios forestales y los restos de las comidas campestres de los fines de semana.

Total, un verano patas arriba. Los de septiembre se frotan las manos. Septiembre siempre sale bien: m¨¢s tranquilo, mejor tiempo, m¨¢s barato... Y te lo sueltan en cuanto pueden. Es la guinda para estropearte el veraneo.

En fin, dicen que todo este l¨ªo proviene de los estornudos de Zeus, Eolo y Neptuno debidos a la contaminaci¨®n que producimos. Y es que el verano ya no es lo que era.