Cal y arena a partes iguales

Los titubeos del verano parecen haber cesado en esta ¨²ltima sesi¨®n al haberse mostrado el dinero algo m¨¢s decidido que en las jornadas anteriores. El susto sufrido ante un posible salto del IPC de julio ha pasado r¨¢pido, tanto que ayer nadie parec¨ªa recordar este hecho o, cuando menos, le restaba importancia. La mayor concreci¨®n de los factores positivos ha sido una de las causas de este olvido voluntario, pues el retorno del crecimiento de la masa monetaria al ritmo previsto ha sido considerado como mucho m¨¢s favorable que el traspi¨¦ de la inflaci¨®n. Ambos factores suponen planteamientos a rriedio y largo plazo, siendo este dato lo ¨²nico realmente positivo para los mercados, ya que indica que est¨¢n cambiando los planteamientos. Al mismo tiempo se mantienen los movimientos a muy corto plazo, quedando bajo su responsabilidad las oscilaciones m¨¢s importantes de los precios.La reacci¨®n que se produjo ayer en los mercados se ha visto favorecida por la resistencia a la baja que han venido mostrando durante toda la semana. Los tanteos de papel y dinero han sido siempre muy equilibrados, y ha sido esto lo que ha decidido a los inversores a tomar algunas posiciones, valorando positivamente las variaciones que se estaban produciendo en el entorno econ¨®mico. No obstante, han sido los grupos m¨¢s castigados -precisamente aquellos en los que se encuentran los valores m¨¢s vol¨¢tiles- los que han registrado los avances m¨¢s serios, quedando relegados a un segundo plano alguno de los pesos fuertes del mercado, como ha sido el caso de banca y comunicaciones.

Una apertura discretamente positiva de las el¨¦ctricas ha permitido que el ambiente resultase m¨¢s distendido para el resto, lo que no ha evitado que el volumen negociado vuelva a situarse en la parte baja de la banda, quebrando as¨ª una trayectoria brillante.