Un ex mercenario se confiesa autor de la muerte de una anciana que recibi¨® 19 pu?aladas
El madrile?o Manuel Fern¨¢ndez Burgos, ex mercenario, de 39 a?os, se entreg¨® el mi¨¦rcoles en la comisar¨ªa de Aranjuez y confes¨® ser el autor de la muerte de Mar¨ªa Cantero Mu?oz, de 89 a?os, que recibi¨® 19 pu?aladas el 7 de agosto. El supuesto asesino, que tiene probablemente perturbadas sus facultades mentales, afirm¨® haber agredido a la anciana tras una discusi¨®n sobre una baraja de cartas que pretend¨ªa comprar, seg¨²n inform¨® la Jefatura de Polic¨ªa. El detenido, con antecedentes policiales, pas¨® ayer a disposici¨®n judicial.
Manuel Fern¨¢ndez Burgos dijo que decidi¨® entregarse "por sentir un fuerte remordimiento de conciencia" tras cometer el asesinato. El detenido se?al¨® que, despu¨¦s de meditar "profundamente" sobre los hechos, decidi¨® responder de su acci¨®n ante la polic¨ªa. Fern¨¢ndez Burgos afirm¨® haber trabajado como mercenario durante 14 a?os en Angola, Mozambique y Chad.Mar¨ªa Cantero Mu?oz fue asesinada a sangre fr¨ªa en su peque?a tienda de juguetes, situada en la calle de Avemar¨ªa, 17, en la ma?ana del 7 de agosto. No hubo testigos de la agresi¨®n. Mar¨ªa Cantero fue descubierta malherida por una vecina y el due?o de una ferreter¨ªa cercana. Una ambulancia la traslad¨® urgentemente al hospital Gregorio Mara?¨®n, pero todo fue in¨²til.
La anciana muri¨® al poco de ingresar, como consecuencia de las 19 pu?aladas recibidas: ocho en el abdomen, siete en el t¨®rax, dos en el muslo derecho y otras dos en la mano izquierda. La tienda presentaba se?ales de violencia, aunque el agresor no se llev¨®, al parecer, bot¨ªn alguno.
Fern¨¢ndez Burgos declar¨® a la polic¨ªa que su intenci¨®n no era robar a la anciana. El detenido se?al¨® que pretend¨ªa comprar una baraja de naipes y as¨ª se lo hizo saber a la vendedora. Mar¨ªa Cantero, siempre seg¨²n la versi¨®n de su agresor, extrajo una baraja del mostrador que no fue del agrado de Fern¨¢ndez Burgos.
La mujer le mostr¨® entonces una baraja parecida, que tampoco convenci¨® al ex mercenario, por lo que ¨¦ste agarr¨® a la anciana por la mu?eca. Mar¨ªa Cantero interpret¨® este gesto como una agresi¨®n y le espet¨®: "Usted lo que quiere es robar". Fern¨¢ndez Burgos asegur¨® haber recibido un empuj¨®n por parte de la anciana, a lo que respondi¨® extrayendo del bolsillo de su cazadora una navaja.
La v¨ªctima recibi¨® las primeras pu?aladas en la misma tienda. Intent¨® huir a duras penas hacia la vivienda contigua, pero el agresor la alcanz¨® nuevamente y le asest¨® en total 19 navajazos. El asesino sali¨® huyendo hacia el cercano mercado de Santa Isabel. Poco despu¨¦s, el presunto asesino emprendi¨® viaje hacia Aranjuez, probablemente para huir de la polic¨ªa.
Mientras tanto, el Grupo de Atracos de la Brigada Regional de la Polic¨ªa Judicial investigaba la identidad del agresor. La polic¨ªa dispon¨ªa de pistas sobre varios sospechosos, entre los que se encontraba el propio Fern¨¢ndez Burgos, que cuenta con antecedentes policiales por robo con violencia, pero las investigaciones no dieron su fruto.
Un hombre "normal"
Fern¨¢ndez Burgos resid¨ªa desde el pasado 2 de julio en una pensi¨®n situada en el n¨²mero 10 de la calle de Fuencarral. La encargada de la pensi¨®n lo defini¨® ayer como un hombre "absolutamente normal", que nunca caus¨® ning¨²n problema y que pagaba con puntualidad sus obligaciones. "Era tan normal", dijo la muchacha, "que mis padres lo remitieron a esta pensi¨®n". Explic¨® que sus padres son propietarios de un modesto piso de hospedaje donde viv¨ªa anteriormente el presunto asesino, y que cuando un inquilino demostraba tener un buen comportamiento le daban la opci¨®n de pasarse, por un precio algo mayor, a la pensi¨®n de Fuencarral.Burgos afirm¨® ser de profesi¨®n militar al registrarse en la pensi¨®n. Algunos testigos lo describieron como un hombre silencioso, algo regordete y de aproximadamente 1,70 metros de altura, y que era un empedernido fumador de pipa. "Dejaba todo el ambiente lleno de olor del tabaco de su pipa", dijo uno. La habitaci¨®n de Burges peque?a y ordenada, ten¨ªa un cama, un velador, una peque?a mesa y una cocinilla donde sol¨ªa preparar sus comidas. Nadie pudo precisar si el presunto homicida ten¨ªa una ocupaci¨®n fija.
Las escasas pertenencias que Burgos dej¨® en la pensi¨®n fueron recogidas en dos peque?as bolsas. Hab¨ªa un pijama, varios art¨ªculos de aseo personal, un cuaderno sin estrenaren cuya portada se le¨ªa: "Apuntes", y dos libros: Shogun y La clave est¨¢ en Rebeca. En uno de ellos hab¨ªa un billete de tren, usado el 17 de julio entre M¨¢laga y Madrid. En el dorso del billete estaban garabateadas los siguientes vocablos: "Ext,", "Nov", "Cat", "Hnd" y "Mam".
En la ¨²ltima p¨¢gina de Shogun estaban escritos con bol¨ªgrafo algunos t¨¦rminos en ingl¨¦s con sus respectivas traducciones. Una docena de esas palabras se refer¨ªan a la anatorn¨ªa humana ("cuello", "hombros", etc.); otras eran nombres de los colores. Tambi¨¦n se encontr¨® entre sus efectos un talonario expedido por una agencia de la Caja Postal de Lugo, con el n¨²mero de cuenta 10.791.924, en el cual quedaban seis talones.
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