"Ya le cortaron las alas"
Cuando el caballista Manuel Abaj¨® fue detenido, en una operaci¨®n casi cinematogr¨¢fica, acusado de portar 2.340 gramos de coca¨ªna pura, dijo a su apoderado: "Vendan todo y paguen las deudas, pero no me roben". En ese momento salieron al dif¨ªcil mercado de los purasangres m¨¢s de 200 caballos que Abaj¨® hab¨ªa importado de Colombia.
Mientras el propietario manten¨ªa el grueso de los potros en sus caballerizas de la provincia de Toledo, 15 de ellos, los m¨¢s preparados para las competiciones, permanec¨ªan en la cuadra Las ?guilas, tambi¨¦n propiedad de Abaj¨®, en el madrile?o hip¨®dromo de la Zarzuela, a la espera de una oportunidad.
La polic¨ªa sospech¨® de Manuel Abaj¨® puesto que su patrimonio en Espa?a (la cuadra Las ?guilas y bienes inmuebles valorados en 200 millones de pesetas) no estaba justificado por su ¨²nico negocio, los caballos, que no le reportaba beneficios. La cuadra Las ?guilas estaba considerada por la polic¨ªa como una tapadera. Sin embargo, fuentes del hip¨®dromo aseguran que la polic¨ªa nunca se present¨® en la cuadra para realizar una inspecci¨®n o interrogar a los empleados.
Cinco meses despu¨¦s de la detenci¨®n del caballista la cuadra Las ?guilas ya no existe. "Ya le cortaron las alas", se?al¨® un mozo de cuadra. Otros caballos ocupan las instalaciones. Eriberto Ram¨ªrez, el antiguo preparador, vendi¨® lo que pudo y se march¨® a Colombia.
En manos de Abaj¨® ning¨²n caballo consigui¨® ganar nunca una carrera en Espa?a. No obstante, muchos ya han sido vendidos, si bien la suerte para los animales ha sido diversa: Chiruco, por ejemplo, ha logrado triunfar en una carrera, pero, en cambio, Galard¨®n fue castrado y convertido en caballo de salto.
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