Guerra tuvo que refugiarse en el aeropuerto coru?¨¦s y su coche fue zarandeado y golpeado por trabajadores
El vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, y su familia tuvieron que refugiarse ayer en el edificio de la torre de control del aeropuerto coru?¨¦s de El Alvedro, cuando se dispon¨ªan a viajar a Madrid, tras unos d¨ªas de descanso en Galicia. El coche del vicepresidente fue zarandeado y golpeado por un grupo de unos 400 trabajadores de la empresa Sidegasa y sus familiares. La factor¨ªa de Teixeiro-Curtis de dicha compa?¨ªa est¨¢ amenazada de cierre. Los trabajadores llegaron a invadir la pista y rodear el avi¨®n regular que esperaba a Guerra. El aparato despeg¨® con media hora de retraso.
Los trabajadores, irritados por la incomparecencia de varios l¨ªderes socialistas que hab¨ªan prometido asistir a una reuni¨®n en la factor¨ªa de Teixeiro-Curtis (La Coru?a), se desplazaron al aeropuerto coru?¨¦s en cuatro autobuses y varios coches, a donde llegaron sobre las 15.00 horas, media hora antes de la salida del vuelo. El primero en llegar fue el alcalde coru?¨¦s, Francisco V¨¢zquez quien, que al ser reconocido tuvo que refugiarse en el edificio administrativo del peque?o aeropuerto entre gritos de ?calamidad!" y "?cobarde!". V¨¢zquez, seg¨²n los trabajadores, era uno de los que hab¨ªa prometido asistir a la reuni¨®n en la factor¨ªa.
Minutos despu¨¦s, el veh¨ªculo en el que viajaban el vicepresidente del Gobierno, su esposa e hijo, lleg¨® a la terminal. Inmediatamente, los trabajadores rodearon el autom¨®vil e increparon con dureza a sus ocupantes. Los escoltas y un peque?o grupo de guardias civiles no pudieron evitar que los manifestantes zarandeasen el coche y golpearan la carrocer¨ªa entre gritos de "Sidegasa non pechar¨¢" (Sidegasa no cerrar¨¢). En el inciderte, algunos trabajadores y miembros de la escolta del vicepresidente llegaron a intercambiar varios golpes. Alfonso Guerra y su s¨¦quito se introdujeron a duras penas en la terminal el aeropuerto.
El grueso de los manifestantes intent¨® entonces introducirse por la entrada de pasajeros, logr¨¢ndolo en var¨ªas tandas pese a la oposi¨®n de efectivos policiales y de la Guardia Civil. En el forcejeo hubo rotura de cristales y un detenido, que fue conducido al departamento de aduanas. El trabajador fue puesto en libertad poco despu¨¦s mientras sus compa?eros aporreaban la puerta con contundencia y un peque?o grupo se dispon¨ªa a utilizar un banco como ariete.
Un grupo de los trabajadores consigui¨® forzar una de las puertas de acceso directo a las pistas, rodeando el avi¨®n, cuya tripulaci¨®n estaba ultimando los preparativos para el despegue. Algunos manifestantes fumaban junto al aparato, lleno de combustible, hasta que algunos compa?eros advirtieron del peligro que corr¨ªan y fueron apagados los cigarrillos.
El vicepresidente y su familia, el alcalde coru?¨¦s, el gobernador civil y Salvador Fern¨¢ndez Moreda, miembro de la ejecutiva federal del PSOE, esperaban resguardados en el edificio de la torre de control, mientras los manifestantes se negaban a abandonar la pista pese a las promesas del gobernador, Andr¨¦s Moreno, de que, s¨ª lo hac¨ªan, gestionar¨ªa una entrevista con Guerra.
Finalmente, cuando pasaban 30 minutos del horario previsto, los concentrados obedecieron a rega?adientes las consignas de los dirigentes sindicales y desalojaron la pista. El vicepresidente y su familia accedieron al avi¨®n, un viejo Fokker, entre un cord¨®n policial, mientras los manifestantes golpeaban los cristales de la terminal. En el momento m¨¢s grave de los incidentes, los trabajadores llegaron a levantar el coche de Guerra varios cent¨ªmetros sobre el suelo.
Cuando el avi¨®n despeg¨®, los trabajadores mantuvieron una breve asamblea en un pinar pr¨®ximo al aeropuerto, mientras el alcalde de La Coru?a permanec¨ªa en el interior de las instalaciones, que no abandon¨® hasta media hora despu¨¦s de que los manifestantes se hubieran alejado del lugar.
El Gobierno Civil de La Coru?a anunci¨® en la tarde de ayer la apertura de una informaci¨®n para su posterior env¨ªo a la fiscal¨ªa sobre los incidentes del aeropuerto. En la nota de Prensa difundida por el Gobierno Civil y que anuncia la apertura del expediente se relatan los hechos, pero no se cita en ning¨²n momento al vicepresidente del Gobierno. Tambi¨¦n se ha ordenado la apertura de una investigaci¨®n a la Jefatura Superior de Polic¨ªa coru?esa.
'Cara al sol'
Alfonso Guerra, acompa?ado de su mujer, Carmen Reina, y su hijo Alfonso, de ocho a?os, pas¨® unos d¨ªas de descanso en el chal¨¦ Vento Mareiro, en la villa de Mera-Boleiros, a 15 kil¨®metros de La Coru?a. La casa es propiedad de Jes¨²s Pintos Uribe, presidente de la Junta de Obras del Puerto coru?esa. Durante su estancia, el vicepresidente del Gobierno fue obsequiado con la interpretaci¨®n del Cara al sol por los veraneantes de un chal¨¦ pr¨®ximo. El promotor de la urbanizaci¨®n en donde est¨¢ ubicada la residencia de Guerra que, seg¨²n los vecinos, es ilegal, le entreg¨® el domingo en se?al de desagravio un gladiolo y un ejemplar de Surcos, de monse?or Josemar¨ªa Escriv¨¢ de Balaguer, el fundador del Opus Dei.
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