La caza del hombre
Una cosa es la mayor¨ªa minoritaria, o como se llame, y otra cosa es la caza del hombre. Lo que la nueva/vieja derecha municipal est¨¢ mont¨¢ndose en Madrid es la caza del hombre, la caza del alcalde, la caza de Barranco, desde que madruga Dios hasta la puesta del sol. Es que son como tramperos de Arkansas. Una reciente encuesta entre espa?oles manifiesta que experimentamos preferencia por los Gobiernos de coalici¨®n frente a las mayor¨ªas absolutas. Y lo mismo que de los Gobiernos puede decirse de los Ayuntamientos. Las encuestas, generalmente, no hacen sino expresar conscientemente el subconsciente colectivo, que traducido a cifras an¨®nimas se explica con m¨¢s libertad. Todos o casi todos hemos vivido la experiencia de la mayor¨ªa absoluta cuarenta?ista, y luego la mayor¨ªa/Su¨¢rez y luego la mayor¨ªa/Gonz¨¢lez, de modo que estamos curtidos en mayor¨ªas, y la coalici¨®n nos parece una fiesta, el picnic de la democracia, la ordal¨ªa de las opiniones. Pero una cosa es la coalici¨®n racional y otra los osos pardos de la cornisa cant¨¢brica, en cuya defensa se han movilizado ahora 300 grupos ecologistas, para salvar los pocos osos que quedan. Juan Barranco se ha convertido para la derecha en el oso pardo a extinguir con el telerrifie de la oposici¨®n sistem¨¢tica, y eso que Barranco no es, ni mucho menos, el m¨¢s radical de los gauchistes. Ni el m¨¢s gauchiste de los radicales. La derecha se dir¨ªa que no ha llegado al Municipio a hacer municipalismo, sino a hacer caza mayor.La santa derecha hab¨ªa criticado mucho la mayor¨ªa mayoritaria, como situaci¨®n poco democr¨¢tica, y seguramente ten¨ªa raz¨®n, pero no aprovecha la nueva situaci¨®n para hacer democracia contrastada y verit¨¦, sino para levantar un muro de Berl¨ªn contra el que se aplasten todas las iniciativas socialistas. No van a hacer democracia, c¨®mo rayos iban a ir a hacer democracia. Ah¨ª est¨¢ la Historia del pensamiento reaccionario espa?ol, que V¨¢zquez Montalb¨¢n echa a la chimenea, en uno de sus libros. Van a fornifollar el invento, obstruccionar el socialismo, poco o mucho, y ver si se hacen, a su vez, con el poder absoluto. Van a matar el oso y talar el madro?o.
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