La dureza de la primera regata dej¨® fuera a la mitad de los participantes en la Semana Nautica de El Puerto

La dureza de la primera regata de la Semana N¨¢utica de El Puerto de Santa Mar¨ªa dej¨® fuera de competici¨®n a 22 barcos de los 46 que salieron en las clases regata y crucero. Las corrientes, los vientos encontrados y el fallo de una baliza de iluminaci¨®n convirtieron las 50 millas del recorrido en una odisea que s¨®lo superaron los mejores. El Aifos, patroneado por el pr¨ªncipe Felipe, lleg¨® a las 3.32 de ayer y ocup¨® una clasificaci¨®n discreta.

ENVIADO ESPECIAL, La regata comenz¨® a mediod¨ªa del viernes y los barcos fueron llegando en la madrugada del s¨¢bado. Primero, los m¨¢s grandes, que llevaban gente experta y que nada hab¨ªan dejado a la improvisaci¨®n; luego, los m¨¢s peque?os, y al final, fuera de control, los que poco ten¨ªan que hacer en una regata de tan alto nivel competitivo. El recorrido de las 50 millas parec¨ªa sencillo. Unas vueltas por la bah¨ªa de C¨¢diz, bajar hasta el islote de Sancti Petri y subir, siempre cerca de la costa. Pero aguardaban muchas sorpresas. Para empezar, un viento que rolaba constantemente en la bah¨ªa, aunque con ello ya se pod¨ªa contar. Luego, algo tambi¨¦n cantado, pero a lo que no todos supieron hacer frente con acierto: el choque de fuerzas entre la pleamar del Atl¨¢ntico y la bajamar de los r¨ªos Guadalete y San Pedro, que dej¨® clavada a la flota. Hubo patrones m¨¢s listos que buscaron el mar abierto, y que cuando vieron que los barcos que estaban parados comenzaban a avanzar al salir de la bah¨ªa y coger la corriente, entre dos y cuatro nudos, que conduce al Mediterr¨¢neo, se fueron hacia ellos y mantuvieron la ventaja que les dio su estrategia inicial.

Una vez la flota agrupada en l¨ªnea, aunque dispersa por las grandes diferencias, el camino hasta Sancti Petri result¨® sencillo, con empopada por el viento de poniente, producido cuando el sol comenz¨® a calentar la tierra, e intervalos de las encalmadas al enfrentarse ese viento de poniente con el de levante, nacido en el temporal del Estrecho.

El viaje de vuelta result¨® complicado porque hab¨ªa que hacerlo en ce?ida y ola de trav¨¦s. Los barcos eligieron rumbos que iban de los 290 grados al cero en su camino, y la odisea comenz¨® cuando se hizo de noche. Hab¨ªa que ir hacia los 320 grados en busca de una baliza luminosa. La luz se fundi¨® y gran parte de la flota comenz¨® a buscarla a ciegas al carecer de los sistemas que permiten la navegaci¨®n por ordenador.

El primero en llegar fue el Avis, de la clase crucero, y despu¨¦s el Cutty Sark y el Inespal Calanova, ambos de la clase regata. De los primeros quedan s¨®lo cinco en competici¨®n, y de los segundos, 19.

La ventaja en el recorrido de hoy, 20 millas en un tri¨¢ngulo ol¨ªmpico por el interior de la bah¨ªa, ser¨¢ favorable para los barcos peque?os de la clase regata, como el Aifos.

Clasificaci¨®n: clase regata. 1? Cutty Sark, 11.625 puntos; 10.08.52 horas, tiempo real; 10.20.44, tiemipo compensado; 2? Inespal Calanova, 11.000; 10. 10.47 y 10.22.4 1; 3? Sirius II, 10.500; 10.37.05 y 10.46.46; 12? Aifos, 6.000; 14.32.11 y 13.08.31; clase crucero: 1? Avis, 12.125; 10.05.27 y 11.13.52.