Relajaci¨®n total

Pablo Romero / J. A. Campuzano, Oliva, CepedaANDR?S DUQUE Aqu¨ª en Bilbao todo el mundo se ha relajado demasiado, desde los toros que se han echado la siesta en el ruedo la mayor¨ªa de las tardes hasta la junta administrativa que se ha acomodado en su burladero del callej¨®n con la mayor tranquilidad del mundo...

Y sin embargo al aficionado de Bilbao le han preocupado muchas cosas. Desde el presidente, incapaz de mantener el rigor y el prestigio de la plaza, as¨ª como la invasi¨®n d¨ªa tras d¨ªa del toro inv¨¢lido y descastado. Ayer, los toros de Pablo Romero acusaron flojera infinita.

Lo poco l¨®gico que ayer se realiz¨® lo ejecut¨® Emilio Oliva, acomod¨¢ndose a las condiciones de su primero, aprovechando la fijeza del toro e inteligentemente supo insertar con reflejos el adorno oportuno. En segundo lugar se enfrent¨® al toro del Puerto de San Lorenzo y a lo resbaladizo del suelo, que fren¨® las buenas intenciones de Oliva.

Cepeda lidi¨® entre la indiferencia del p¨²blico a su primero, acochinado y c¨¢rdeno toro de Pablo Romero. Y el p¨²blico le esper¨® en el ¨²ltimo de la tarde y de la feria, pero no pudo ser porque el toro se par¨®. El toro del Puerto se qued¨® sin recorrido y tambi¨¦n se relaj¨®, lo mismo que el respetable p¨²blico de Bilbao que se despidi¨® de esta feria con el amargor de no haber visto al rey de la fiesta en una feria conocida como feria del toro.