De los actuales estructuras del f¨²tbol a las sociedados an¨®nimas
Cada d¨ªa que pasa y se va conociendo el funcionamiento de los clubes de f¨²tbol, tanto a nivel interno como en relaci¨®n con los organismos oficiales, se llega a la conclusi¨®n de que no se sustenta en pilares falsos y en estructuras totalmente inaplicables a la realidad, caso de EL PA?S; en lo deportivo, los clubes de f¨²tbol se sustentan en bases err¨®neas, y todo ello es posible porque ni el socio est¨¢ integrado en ellos, aunque lo aparenta, ni los directivos rigen sus destinos con la m¨ªnima profesionalidad exigida.Por mi parte, pretend¨ªa sanear las asociaciones deportivas dentro de la normativa que las rige, para despu¨¦s dar paso a las sociedades an¨®nimas, pero, sabiendo que los ingresos ordinarios no cubren los presupuestos y, por tanto, de forma m¨¢s o menos encubierta, porque ahora los controla el Comit¨¦ de la Liga Nacional de F¨²tbol Profesional y forman el m¨¢s absoluto de los secretos sumariales, lo cierto es que los d¨¦ficit citados ir¨¢n en aumento por muchos equilibrios y asientos contables que se hagan.
Cuando la ¨²ltima reuni¨®n de la Liga Nacional de F¨²tbol Profesional plante¨® al dicente que a trav¨¦s de la comisi¨®n que pudiera nombrarse se diera urgencia al estudio de la aplicaci¨®n de las sociedades an¨®nimas a los clubes de f¨²tbol, se comprende f¨¢cilmente el rechazo que va a existir, porque los actuales dirigentes, al no arriesgar su patrimonio y s¨ª obtener la parte positiva de su cargo como proyecci¨®n propia y medraje, en modo alguno les puede interesar la transformaci¨®n necesaria.
Algunos llegan a pretender, con el fin de imposibilitar el proyecto, que es el propio Gobierno el que tiene un anteproyecto dif¨ªcil de llevar a la pr¨¢ctica, ya que tendr¨ªa que ser por acciones cotizadas en Bolsa, sociedades sin ¨¢nimo de lucro -lo que es la ant¨ªtesis de la sociedad an¨®nima-, limitaci¨®n en cuanto a la posesi¨®n de acciones y un sinfin de requisitos contrarios al libre mercado.
La situaci¨®n actual, para mejor entenderlo, es muy concreta:
a) El Estado no va a exigir responsabilidades por los d¨¦ficit acumulados hasta la fecha, seg¨²n parece, pero, en cambio, pretende que no se creen nuevos.
b) La Liga Nacional de F¨²tbol Profesional no tiene m¨¢s remedio que asumir estos postulados, pero sabe muy bien que con la estructura actual ese planteamiento es una aut¨¦ntica utop¨ªa, porque el d¨ªa que realmente exija fehacientemente y no mediante escritos complacientes o dilatorios el que esa. responsabilidad recaiga realmente sobre los directivos que rigen el f¨²tbol, ser¨¢ entonces cuando el castillo de naipes se vendr¨¢ abajo.
c) A mayor abundamiento, cualquier proyecto que pretenda desarrollar un presidente, como es nuestro caso, que adem¨¢s arriesga su dinero como excepci¨®n, necesita un per¨ªodo de tiempo m¨¢s o menos largo que, en funci¨®n de la. situaci¨®n que ha cogido el club de absoluta quiebra, requiere que sea tres o cuatro a?os, pero como, a pesar de todas las inversiones y esfuerzos realizados, el socio s¨®lo entiende el resultado positivo o negativo de cada domingo, y en funci¨®n de ellos as¨ª es su cumplimiento, resulta que cualquier proyecto fracasa por inestabilidad de la continuidad en la gesti¨®n.
Se da la circunstancia de que en nuestro caso afrontamos el club, en cuanto a su gesti¨®n, corno sociedad an¨®nima., pero sin tener la parte positiva de la misma que garantiza la continuidad del proyecto.
Todo ello conduce a que si los d¨¦ficit van a continuar, se quiera no, y las estructuras del f¨²tbol, a trav¨¦s de la Liga Nacional de F¨²tbol Profesional, defienden intereses que no se sustentan, forzosamente tendremos que luchar por conseguir la implantaci¨®n de las sociedades an¨®nimas, recogiendo lo positivo y extrapolable a nuestro pa¨ªs de las sociedades italianas, alemanas, y especialmente inglesas, que son las que mejor se adaptan a nuestra legalidad vigente, sabiendo que la soluci¨®n tiene que venir dada por las autoridades gubernamentales y nunca por aquellos que, por conveniencia y razones obvias, por mucho que digan, van a realizar el m¨ªnimo esfuerzo para conseguirlo.
es presidente del Atl¨¦tico de Madrid.
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