Las reservas espa?olas de oro y divisas ya alcanzan para pagar toda la deuda exterior
Las reservas espa?olas de oro y divisas alcanzan ya un valor semejante o incluso superior al de la deuda externa, seg¨²n estiman medios financieros. A esta situaci¨®n, que convierte a Espa?a en uno de los pocos pa¨ªses sin endeudamiento neto, se ha llegado gracias a una fuerte entrada de capitales en forma de inversi¨®n y de cr¨¦ditos que presionan al alza la peseta, restando competitividad a las exportaciones. Ayer mismo, la peseta gan¨® otro 0,36% respecto al d¨®lar y tambi¨¦n se apreci¨® algo frente a las divisas europeas, ante las que ha perdido en s¨®lo tres meses la competitividad ganada desde octubre de 1986.
El endeudamiento neto de Espa?a (deuda exterior menos reservas), en 1983 de casi 20.000 millones de d¨®lares, parece haber entrado en valores negativos durante este verano. A falta de la confirmaci¨®n del Banco de Espa?a, cuyas ¨²ltimas cifras oficiales estimaban la deuda externa en 24.492 millones de d¨®lares a finales de marzo, medios financieros apuntan que esta deuda rondar¨¢ actualmente poco m¨¢s de 25.000 millones de d¨®lares, frente a los 25.551 millones en que evalu¨® la pasada semana el banco emisor las reservas en julio.Aunque en los ¨²ltimos meses ha vuelto a crecer la deuda externa despu¨¦s de haber descendido paulatinamente durante los tres a?os anteriores, la fuerte acumulaci¨®n de reservas como consecuencia del turismo y de la entrada de capitales ha terminado por anular el endeudamiento neto. Estas reservas, que casi duplican las existentes en la primavera de 1986, han crecido 9.550 millones en los siete primeros meses del a?o, mientras el d¨¦ficit comercial se ha elevado un 137%, pasando de 2.174 a 5.161 millones de d¨®lares.
Tipos de inter¨¦s
Se ha llegado as¨ª a una situaci¨®n en que el aumento de las reservas no s¨®lo dificulta los intentos de frenar el incremento de la masa monetaria interior para que bajen los altos tipos de inter¨¦s, costosos para la deuda p¨²blica y para el sector privado. Tambi¨¦n alimenta el deterioro de la balanza comercial por la v¨ªa de una apreciaci¨®n de la peseta que disminuye la competividad de las exportaciones. Todo ello cuando la otra forma de ganar competitividad, el acortar el diferencial de inflaci¨®n, ha quedado en punto muerto con las subidas de precios de julio.El problema ha adquirido tal dimensi¨®n que la subida de la peseta frente al resto de las divisas de la Comunidad Europea (CE) entre principios de mayo y el d¨ªa de ayer, exactamente de un 4,7%, ha anulado totalmente la mejora de competitividad lograda desde octubre de 1986. Por esas fechas las autoridades espa?olas decidieron promover una depreciaci¨®n que frenara el deterioro iniciado por la balanza comercial en marzo anterior, al empezar el desarme arancelario frente a la CE. Esta pol¨ªtica exigi¨® grandes compras del Banco de Espa?a en el mercado de cambios. Pero se vio dificultada en la primavera por las fuertes entradas de capitales en busca de plusval¨ªas burs¨¢tiles y de los altos tipos de inter¨¦s provocados por la pol¨ªtica monetaria. Frente a las divisas del conjunto de los pa¨ªses industrializados (el 80% del comercio espa?ol), la peseta ha subido desde mayo un 4%, seg¨²n el ¨ªndice oficial que pondera los tipos de cambio y las transacciones realizadas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.