A favor del silencio

La Organizaci¨®n Europea del Medio Ambiente nos declara el pueblo m¨¢s ruidoso de Europa y el segundo del mundo despu¨¦s de Tokio. EL PA?S le dedica un editorial, y en varias ciudades se agrede con armas y hasta se llega a matar a causa del ruido. Y yo me solidarizo con todas las cartas al peri¨®dico, estoy de acuerdo con la del se?or Ram¨®n Garc¨ªa Cotarelo en que es necesaria una normativa legal en materia de ruido para penalizar al ruidoso agresor.Lo grave en el mundo de hoy, a causa de los problemas actuales, es que hablar de ruido parece un lujo; aceptamos el ruido a ciegas y a sordas m¨¢s que las bestias, ya que cualquier animal huye de los centros ruidosos. Y adem¨¢s resulta parad¨®jico que, consultando los archivos, en el Archivo Hist¨®rico de Valladolid se encuentran denuncias por ruido (no recuerdo qu¨¦ siglo, pero alrededor del XV, alg¨²n erudito archivero lo sabr¨¢), un zapatero es denunciado por un vecino porque no le dejaba dormir la siesta a causa de los martillazos. Y me pregunto, ?qu¨¦ har¨ªa hoy con la televisi¨®n de cualquier vecino metida en casa?, y no solamente a la hora de la siesta, sino a cualquier hora de la madrugada.

La barbarie que sufrimos es tal que en los d¨ªas pesimistas pienso que no tiene soluci¨®n y que el ¨²nico remedio o iniciativa por parte de la Administraci¨®n sea la de los problemas sin soluci¨®n; inventarle el A?o del Silencio, al igual que promueven el A?o de la Paz o el A?o de los Derechos Humanos y un sinf¨ªn de soluciones para la galer¨ªa que decoran y no sirven para nada.- M. D. Concepci¨®n Lage Freire. .