Debate en el seno del Gobierno por las libres designaciones de funcionarios

El Ministerio para las Administraciones P¨²blicas ha promovido que varios organismos aut¨®nomos del Estado elaboren sus relaciones de funcionarios con la descripci¨®n de cada puesto de trabajo y la especificaci¨®n de si ha de cubrirse por concurso o mediante ascenso de libre designaci¨®n. Sin embargo, seg¨²n fuentes gubernamentales, este prop¨®sito est¨¢ encontrando fuertes resistencias entre los dem¨¢s ministerios, principalmente el de Econom¨ªa y Hacienda, lo que ha abierto un debate interno interministerial.

La Administraci¨®n P¨²blica espa?ola cuenta con cerca de un mill¨®n de personas (unas 970.000) a su servicio, entre ellas colectivos como el sanitario (cerca de 180.000), el militar (unos 61.000) o las fuerzas del orden (unos 150.000). La ley sobre Medidas para la Reforma de la Funci¨®n P¨²blica, promulgada en agosto de 1984, obliga a los ministerios a elaborar una relaci¨®n de sus puestos de trabajo. Esta lista ha de incluir las retribuciones, la descripci¨®n de las funciones y los requisitos necesarios que deba reunir la persona indicada, as¨ª como el sistema de designaci¨®n. Casi ning¨²n departamento ministerial ha confeccionado tal lista. Lo hizo en su momento el Ministerio de la Presidencia, pero qued¨® invalidada con la ¨²ltima reforma ministerial, al pasar gran parte de sus centros directivos a depender de Administraciones P¨²blicas. Tambi¨¦n elabor¨® tal relaci¨®n el Ministerio de Industria.El Ministerio para las Administraciones P¨²blicas, cuyo titular es Joaqu¨ªn Almunia, ha redactado un borrador de ley que limita las libres designaciones a las secretarias de los altos cargos y a los niveles superiores al 26 (sobre un total de 30 niveles), a los que corresponden sueldos de m¨¢s de 215.000 pesetas. Los organismos aut¨®nomos que han elaborado recientemente sus relaciones conforme a este criterio son el Consejo Superior de Deportes (con 284 funcionarios, 17 de ellos ascendidos por libre designaci¨®n); las nueve confederaciones hidrogr¨¢ficas (1.415 funcionarios, 61 nombrados a dedo); la Mancomunidad de Canales Taibilla, de Arag¨®n (75 y 2); y el Parque de Maquinaria (42 y 1).

Para su aprobaci¨®n en el pr¨®ximo Consejo de Ministros han sido elaboradas las relaciones de los servicios de Seguridad Social (43.000 empleos, un 3% de libre designaci¨®n), del Servicio Nacional de Productos Agrarios (SENPA), con 2.329 funcionarios; Vigilancia Aduanera, con 1.517 empleos; los 24 puertos, con 733 servidores p¨²blicos, y el Instituto de Cooperaci¨®n Iberoamericana, con 142, entre otros. Administraciones P¨²blicas espera tener para pr¨®ximas fechas la lista del Ministerio para las Relaciones con las Cortes, encabezado por Virgilio Zapatero.

Oferta p¨²blica

Las relaciones de los empleos dependientes de los ministerios servir¨¢n para racionalizar la oferta p¨²blica de empleo de 1988 y tener perfecto conocimiento de las necesidades de la Administraci¨®n.Sin embargo, estas pretensiones, seg¨²n diversas fuentes gubernamentales, chocan con la independencia hist¨®rica del Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda, cuyos gestores siempre se han mostrado reacios a las directrices externas para sus funcionarios. Econom¨ªa es uno de los departamentos que m¨¢s han utilizado hasta ahora el sistema de ascensos por libre designaci¨®n. El pasado agosto envi¨® al Bolet¨ªn Oficial del Estado la cobertura de 91 plazas mediante ese mecanismo, de un total de 228 entre todos los ministerios. Le segu¨ªa Interior, con 23.

Los argumentos esgrimidos por Econom¨ªa tienen tres fundamentos, principalmente: la ley que obliga a elaborar los cat¨¢logos de funcionarios estaba recurrida (el Tribunal Constitucional dict¨® sentencia el pasado 11 de junio, si bien el fallo no afect¨® a la obligaci¨®n de confeccionar la relaci¨®n); los nombramientos por libre designaci¨®n son t¨¦cnicamente necesarios en muchas ocasiones, por la mayor agilidad de su tr¨¢mite; y la maquinaria del Estado debe parecerse cada vez m¨¢s a una empresa privada, en la que se producen con normalidad los ascensos sin concurso.

Esta ¨²ltima cuesti¨®n ha generado un incipiente debate interno entre altos cargos de varios ministerios.