Los militares dan un golpe de Estado en Burundi

El Ministerio de Asuntos Exteriores belga inform¨® ayer que en Burundi ha tenido lugar un golpe de Estado, a ra¨ªz del cual el mayor Pierre Buyoya ha tomado el poder, destituyendo al presidente del pa¨ªs, coronel Jean-Baptiste Bagaza, que se encontraba en Canad¨¢. Seg¨²n el ministerio belga, un comunicado fue le¨ªdo por la radio dando cuenta del golpe. La Embajada de B¨¦lgica inform¨® que la situaci¨®n en la capital de Burundi, Bujumbura, es tranquila. Un millar de belgas vive en el pa¨ªs, y no parec¨ªan anoche intranquilos.

El mayor Buyoya ocupaba funciones de responsabilidad en el aparato dirigente del pa¨ªs, si bien no formaba parte del Gobierno. De unos 40 a?os, es miembro del Comit¨¦ Central de la Uni¨®n para el Progreso Nacional (Uproma), partido ¨²nico en el poder en Burundi. Formado en escuelas militares en B¨¦lgica y en la Rep¨²blica Federal de Alemania, era oficial del Estado Mayor del Ej¨¦rcito de su pa¨ªs.Seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas de Bruselas, el plan pol¨ªtico de Buyoya no puede preverse que sea marxistizante y nada pod¨ªa hacer suponer en los ¨²ltimos tiempos que pasase a la oposici¨®n del presidente Bagaza.

El presidente Bagaza abandon¨® ayer precipitadamente Quebec, donde asist¨ªa a la cumbre frac¨®fona. Anoche era esperado en Par¨ªs.

Situado en el coraz¨®n de ?frica central, Burundi es un pa¨ªs franc¨®fono que fue una colonia alemana antes de pasar bajo mandato belga tras la Primera Guerra Mundial. Accedi¨® a la independencia el 1 de julio de 1962. La monarqu¨ªa fue abolida el 29 de noviembre de 1966, tomando el poder el capit¨¢n Michel Micombero, que fund¨® la Rep¨²blica en Burundi.

La gesti¨®n de Micombero confirm¨® la larga dominaci¨®n de la tribu Tutsi (14% de la poblaci¨®n) sobre la de los Hutu, que constituyen la mayor¨ªa de los habitantes (casi el 85%). Los tutsis controlan el Ej¨¦rcito, que cuenta con unos 15.000 miembros, y el partido ¨²nico, Uproma. En 1972, ambas tribus libraron una guerra que provoc¨® varias decenas de miles de muertos.

Desde noviembre de 1976, Burundi estaba dirigido por el coronel Bagaza, que hab¨ªa llegado al poder a ra¨ªz de un golpe de Estado organizado por j¨®venes oficiales.

En 1981 se aprob¨® por refer¨¦ndum una Constituci¨®n que inclu¨ªa las elecciones por sufragio universal del presidente durante un per¨ªodo de cinco a?os y de los 52 miembros de la Asamblea Nacional.

A pesar de ser uno de los pa¨ªses m¨¢s cat¨®licos del continente africano (la poblaci¨®n que profesa esa religi¨®n constituye el 50% de los habitantes), desde 1979 se ha producido un deterioro progresivo en las relaciones entre la Iglesia cat¨®lica y el Estado.

En abril de 1980, dos sacerdotes espa?oles (Pedro Mendoza y Roberto Miranda) que llevaban cinco a?os al frente de una parroquia en Nygangwa fueron expulsados del pa¨ªs. En agosto de 1985, otros dos misioneros espa?oles, Alejapdro Rodr¨ªguez y Jos¨¦ Manuel Alvarez, fueron igualmente expulsados por considerar que su labor evang¨¦lica "distra¨ªa a los habitantes de sus ocupaciones".

Amnist¨ªa Internacional, tras una investigaci¨®n, determin¨® ese a?o que 20 sacerdotes cat¨®licos permanec¨ªan detenidos en Burundi sin que hubiesen sido sometidos a juicio. En septiembre de 1986, el Gobierno anunci¨® su decisi¨®n de tomar bajo su control la administraci¨®n de todos los seminarios cat¨®licos, una decisi¨®n que se interpret¨® como un reto al Vaticano.