El Gobierno ya ha decidido comunicar en noviembre a EE UU su renuncia a prorrogar el convenio bilateral
El Gobierno espa?ol ya tiene decidido comunicar oficialmente al estadounidense el pr¨®ximo 14 de noviembre que renuncia a prorrogar el actual convenio hispano-norteamericano, seg¨²n afirman fuentes oficiales espa?olas. El Ejecutivo norteamericano conoce esta decisi¨®n y, hasta el momento, no hay indicios de que Washington pueda protagonizar en las pr¨®ximas semanas alguna iniciativa para evitar la comunicaci¨®n de renuncia. A partir de noviembre, ambas partes dispondr¨¢n de un ¨²ltimo plazo, que concluye en mayo de 1988, para alcanzar un acuerdo sobre el futuro de las bases.
El art¨ªculo sexto del actual convenio se?ala que el acuerdo y los convenios complementarios estar¨¢n vigentes hasta mayo de 1988. "Quedar¨¢n prorrogados por per¨ªodos de un a?o, salvo que alguna de las partes notifique por escrito a la otra su voluntad contraria, al menos seis meses antes del final del per¨ªodo inicial de cinco a?os". Por tanto, el pr¨®ximo noviembre se cumple el plazo para que una de las partes pueda comunicar que no desea la primera pr¨®rroga de un a?o.
Mayo de 1989
En el mismo art¨ªculo sexto se indica: "En caso de terminaci¨®n del convenio, se establece el plazo de un a?o para que los Estados Unidos retiren su personal y sus propiedades muebles situados en Espa?a". Es decir, que EE UU tendr¨ªa que desmantelar las bases que utiliza en Espa?a antes de mayo de 1989, en el hipot¨¦tico caso de que no se alcanzara un acuerdo para reducir la actual presencia militar americana.En el Ejecutivo espa?ol, se precisa que "no hay que sacralizar" la fecha del 14 de noviembre porque, aunque el Gobierno decida no prorrogar el actual convenio, el proceso negociador no se interrumpe. "Se trata, en todo caso, de un episodio dentro del proceso", han indicado las fuentes informantes.
No obstante, y desde que se iniciaron las negociaciones, ambas partes consideraban que ser¨ªa positivo evitar que Espa?a renunciara a la pr¨®rroga del convenio, ya que este gesto tiene unas repercusiones pol¨ªticas, incluso internacionales, negativas para Washington. Sin embargo, desde la parte espa?ola se insiste en que Washington ni siquiera ha llegado a aceptar un principio de acuerdo que hubiera evitado la renuncia a prorrogar el convenio.
A pesar de esta decisi¨®n, espa?ola, las fuentes oficiales informantes han destacado que el Ejecutivo ha dejado bien claro a los negociadores estadounidenses que Espa?a desea seguir manteniendo con Estados Unidos una colaboraci¨®n "estable, s¨®lida y amistosa" en el ¨¢rea de la defensa, pero basada en principios alejados de cualquier vestigio del pasado r¨¦gimen.
La parte espa?ola conf¨ªa todav¨ªa en que ser¨¢ posible alcanzar un acuerdo definitivo, aunque tampoco oculta que est¨¢ a punto de superarse, y de forma negativa, un primer plazo, el de noviembre, que t¨¢citamente era aceptado por los dos pa¨ªses. Sin embargo, insisten que desde noviembre a mayo pr¨®ximo hay tiempo para celebrar varias reuniones negociadoras y para que Estados Unidos acepte la principal tesis espa?ola.
El punto m¨¢s conflictivo en las negociaciones contin¨²a siendo la resistencia americana a que los 72 F-16 estacionados en Torrej¨®n abandonen el territorio espa?ol. La pr¨®xima reuni¨®n negociadora se registrar¨¢ en la primera quincena de octubre, aunque incialmente estaba prevista para finales de este mes. Con anterioridad a esta ronda, el Rey ser¨¢ recibido por Ronald Reagan y tambi¨¦n mantendr¨¢n una entrevista el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, y el secretario de Estado norteamericano, George Shultz.
Traslado a Portugal
A pesar de que, tras esas entrevistas, es probable que se produzcan algunos avances en la negociaci¨®n, la parte espa?ola considera que ya ser¨¢ inevitable la presentaci¨®n de la carta en la que se comunique la negativa a prorrogar el acuerdo.Asimismo, las fuentes consultadas se?alan que EE UU mantiene su firme oposici¨®n a la salida de los 72 F-16 de Espa?a y que no existen datos concretos sobre supuestas gestiones americanas para trasladar esos aparatos a otro pa¨ªs.
En los ¨²ltimos meses, diversas informaciones difundidas por los medios de comunicaci¨®n apuntaron la posibilidad de que Estados Unidos intentara trasladar los aviones a la base portuguesa de Lajes.
Al respecto, el ministro portugu¨¦s de Asuntos Exteriores, Joao Pinheiro, rehus¨® ayer en Madrid, tras entrevistarse con su hom¨®logo espa?ol, comentar el traslado.
"Los gobiernos toman sus decisiones en funci¨®n de datos objetivos, y no sobre especulaciones period¨ªsticas; en este caso, no hay datos objetivos, por lo que tampoco hay una posici¨®n concreta de mi Gobierno", dijo el ministro.
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