La visita de Honecker a Bonn ratifica la distensi¨®n
El jefe del Estado de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana, Erich Honecker, llega hoy a Bonn en la primera visita oficial de un m¨¢ximo dirigente germanooriental a la Rep¨²blica Federal de Alemania desde la creaci¨®n de estos dos Estados. La llegada de Honecker a Bonn tiene un profundo significado hist¨®rico. Tras 38 a?os de existencia antag¨®nica, en los que proliferaron los momentos de grave tensi¨®n, los dos Estados alemanes ratifican con esta visita oficial el r¨¢pido proceso de distensi¨®n y normalizaci¨®n en sus relaciones.Supone un reconocimiento claro, si no expl¨ªcito, del Estado comunista alem¨¢n por parte del Gobierno de la RFA y la cima de la carrera pol¨ªtica de Honecker. A sus 75 a?os, este ¨²ltimo gran dirigente de la RDA con sus or¨ªgenes en la Alemania unida de la preguerra, logra ser recibido como jefe de Estado en la RFA. Sus antecesores, y ¨¦l mismo hasta hace unos a?os, eran vistos en Bonn como simples sicarios de Mosc¨². El Estado que representa era descalificado como "ente amorfo" o "zona ocupada por los sovi¨¦ticos" por dirigentes de la Uni¨®n Cristianodem¨®crata (CDU), el partido del canciller que hoy le recibe con honores militares ante la canciller¨ªa.
La visita de Honecker se produce en un momento pol¨ªtico id¨®neo para un acercamiento entre los dos Estados alemanes. En el marco de la mejor¨ªa de las relaciones entre las dos superpotencias, con expectativas de una pr¨®xima firma en Ginebra del primer acuerdo de reducci¨®n armamentista de la posguerra, los dos Estados alemanes pueden ahora dar car¨¢cter oficial y protocolario a un acercamiento continuo en los ¨²ltimos a?os. ?ste ha cristalizado ya en diversos acuerdos culturales, de medio ambiente y econ¨®micos.
Los protagonistas del encuentro ante la canciller¨ªa, Kohl y Honecker, acuden con intereses distintos pero complementarios. Honecker necesita la ayuda de la RFA para emprender un proceso de renovaci¨®n tecnol¨®gica e industrial. La alternativa es que la RDA se vea arrastrada con otros pa¨ªses de la comunidad socialista a la insignificancia econ¨®mica en la vertiginosa carrera del desarrollo tecnol¨®gico. La URSS, bajo la direcci¨®n de Mijail Gorbachov, que apuesta abiertamente por la cooperaci¨®n con Alemania Occidental para su propia renovaci¨®n industrial, ha dejado de entorpecer el acercamiento de Berl¨ªn Este a Bonn. Ahora parece fomentarlo.
Para lograr sus objetivos, Honecker parece dispuesto a hacer concesiones. Algunas han sido adelantadas. La reciente amnist¨ªa, la abolici¨®n de la pena de muerte, el desmantelamiento de las instalaciones de tiro autom¨¢tico y campos de minas en la frontera interalemana son pasos en este sentido. El m¨¢s espectacular ha sido el incremento de permisos de viaje a la RFA para ciudadanos alemanes orientales. En 1985 s¨®lo obtuvieron permiso para viajar a territorio federal 66.000 ciudadanos de la RDA en edad laboral o de estudio. Este a?o alcanza el mill¨®n. Con el mill¨®n de pensionistas a los que Berl¨ªn Este permite viajar sin dificultades suman dos millones de personas las que pudieron venir de visita a la RFA. Seg¨²n estimaciones, s¨®lo aprovech¨® la oportunidad para quedarse en Occidente un 0,2%.
Derechos humanos
El canciller Kohl, por su parte, tiene varias demandas que hacer a Honecker respecto a los derechos humanos. En la frontera interalemana y en el muro de Berl¨ªn la polic¨ªa de Alemania Oriental sigue disparando contra sus conciudadanos que intentan huir. Este hecho vergonzante pero cotidiano en el coraz¨®n de Europa no quedar¨¢ sin menci¨®n. Tambi¨¦n la renuncia obligatoria a contactos con occidentales que la RDA impone a sus ciudadanos bajo amenaza de represalias laborales ha aumentado en los ¨²ltimos a?os. Los avances en materia de contactos humanos entre alemanes del Este y Oeste son considerables pero a¨²n absolutamente insuficientes. Nadie espera que el muro caiga pr¨®ximamente pero s¨ª concesiones del Este para hacerlo menos insoportable.
En la cooperaci¨®n econ¨®mica y tecnol¨®gica, de inter¨¦s com¨²n para ambos pa¨ªses, est¨¢ una de las claves de "los agujeros legales al muro" que citaba un comentarista occidental.
Si la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana desea tener una producci¨®n econ¨®mica competitiva, necesita un intercambio de informaci¨®n y de personal cualificado adem¨¢s de incentivos y atractivo para las compa?¨ªas occidentales.
Todo esto requiere permeabilidad fronteriza y transparencia informativa. Las posibilidades de cooperaci¨®n son ingentes y la patronal de la Rep¨²blica Federal de Alemania ve grandes expectativas de cooperaci¨®n interalemana en otros mercados del Este.
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