Juan L¨®pez Garrido
Portavoz 'gay' de Baleares, ha visto desestimada su demanda por falta al honor
Juan L¨®pez Garrido, nacido hace 33 a?os en Villamalca (Albacete), linotipista de profesi¨®n dedicado a la hosteler¨ªa, es el portavoz del Frente de Liberaci¨®n Gay de las Islas Baleares y se encuentra decidido a mantener su ruptura con la normalidad heterosexual y "a expresar", dice, "mis opciones afectivas y de vida cotidiana p¨²blicamente". A los ataques que recibe por la defensa de su opci¨®n sexual, L¨®pez Garrido une el rechazo reciente de la demanda que present¨® hace meses contra quienes, seg¨²n ¨¦l, se pasaron en las cr¨ªticas contra su persona. Para el juez ha pesado m¨¢s la libertad de expresi¨®n."Yo defiendo la libertad de expresi¨®n, pero nadie tiene derecho a insultarme", dice. E insulto considera que escriban de ¨¦l que es "feo, bajito y asquerosito". O que se le llame "esperp¨¦ntico personaje, ya conocido en exceso, tanto por sus ridiculeces cuanto por su inconmensurable fealdad". Juan L¨®pez asegura que tales expresiones de "mofa, discriminaci¨®n y burla tienen como causa el ¨²nico delito de luchar por los derechos humanos de las personas que practicamos la homosexualidad y el lesbianismo".
El portavoz gay se?ala que, junto a los ataques personales, se le pretende negar legitimaci¨®n para defender derechos tales como el de objeci¨®n de conciencia. Uno de los pasajes que recogi¨® en su demanda dec¨ªa as¨ª: "... Es sorprendente que L¨®pez ande ahora metido en berenjenales de objeci¨®n de conciencia y contra el servicio militar (...), porque teniendo ya m¨¢s a?os que la maleta de do?a Concha Piquer, no ir¨¢ a protestar por una cosa que no le afecta, ?verdad?".
Juan L¨®pez recuerda que muchas de sus actuaciones las realiza en cuanto portavoz del Front d'Alliberament Gay de les Illes Balears. Y manifiesta que cuando se fomenta la violaci¨®n p¨²blica del principio constitucional de igualdad, "se envenena la convivencia democr¨¢tica". L¨®pez se indigna ante titulares de peri¨®dico como As¨ª matan los homosexuales, sobre todo porque no recuerda ninguno igual sobre los heterosexuales.
En la que ha sido la primera demanda civil de un homosiexual en defensa de su honor, L¨®pez ped¨ªa dos millones de pesetas de indemnizaci¨®n, que pensaba entregar a la comisi¨®n ciudadana de informaci¨®n y seguimiento del SIDA de Baleares. A prop¨®sito del SIDA, a L¨®pez le irrita que se hable de "grupos de riesgo", entre los que se incluye a los homosexuales, en lugar de "pr¨¢cticas de riesgo". "El SIDA se est¨¢ aprovechando", dice, "para marginar a sectores cuya sexualidad no es la reproductora". Considera que el SIDA debe abordarse "desde un punto de vista sanitario y no puritano" y critica la negligencia del Ministerio de Sanidad, que no se decide a facilitar jeringuillas y preservativos a la poblaci¨®n. "Lo importante es realizar una campa?a preventiva, no timorata", dice.
Juan L¨®pez afirma que los grupos gay de Espa?a solicitan la aprobaci¨®n de una ley antidiscriminatoria, como la francesa, que castiga la discriminaci¨®n con penas de hasta dos a?os de c¨¢rcel o varios miles de francos. "Esta ley no s¨®lo proteger¨ªa penalmente la orientaci¨®n sexual, sino igualmente las diferencias raciales, religiosas... de los ciudadanos", afirma.
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