Joaqu¨ªn Mu?oz Peirats, pol¨ªtico valenciano

Joaqu¨ªn Mu?oz Peirats, a quien tanto quer¨ªamos sus muchos amigos, ha fallecido repentinamente en tierras de ?frica. Era un valenciano rebosante de vitalidad y de afecto, contagioso de entusiasmos y plet¨®rico siempre de proyectos y aventuras. Conoc¨ªa los graves riesgos de su mal, pero decidi¨® afrontarlo con plena conciencia de su fragilidad amenazante. Me comentaba en cierta ocasi¨®n que su padre, activ¨ªsimo negociante, arriesgaba asimismo su salud precaria, hasta que un d¨ªa muri¨® en plena faena comercial en los muelles de Valencia.Ximo, como le llam¨¢bamos, fue hombre clave en los a?os que precedieron a la transici¨®n pol¨ªtica, con una diligencia en la tarea de aunar voluntades en torno a un com¨²n programa democr¨¢tico que desbordaba las resistencia y las inercias de muchos sectores dispares.

Su monarquismo era visceral y de una lealtad bien entendida. HabIaba con respeto y rotunda sinceridad all¨ª donde cre¨ªa que las verdades no hab¨ªan de tener peladuras. No ten¨ªa ambiciones peque?as y s¨ª una gran ambici¨®n: la de servir a la restauraci¨®n de la monarqu¨ªa constitucional en Espa?a sin prejuicios y sin ataduras. Teresa Valdueza, su admirable compa?era, compart¨ªa esas andaduras de los tiempos dif¨ªciles con devota eficacia.

En las filas de la UCD hizo cuanto pudo por lograr la cohesi¨®n de los centr¨ªfugos, consciente de los graves riesgos a que se expon¨ªa el centro si continuaban avanzando las galer¨ªas de la autovoladura.

Fue parlamentario eficaz y muy respetado en la Asamblea del Consejo de Europa, donde la arrolladora simpat¨ªa de su trato le ganaba amigos en todos los cuadrantes.

A Ximo Mu?oz Peirats, caballero valenciano y pol¨ªtico espa?ol, lo llevaremos siempre en el recuerdo los que gozamos del privilegio de su amistad.