Ese colorido objeto del deseo
Los nuevos coleccionistas de arte no son s¨®lo los nuevos ricos y las empresas; las amplias capas de clase media est¨¢n tambi¨¦n cediendo a la tentaci¨®n de adquirir status como valor a?adido a cada obra original que compran. Aunque, claro, no hay punto de comparaci¨®n entre el grabado original que compra el yuppie y la obra de Picasso, pieza obligada del nuevo rico. Pero no es oro todo lo que brilla; crear una colecci¨®n no es tarea de aficionados ni de fr¨ªos inversionistas."Hay que ser cautelosos si se quiere considerar la inversi¨®n en arte s¨®lo como la inversi¨®n en un valor de mercado", advierte Simon De Pury. "Si compras una pintura por muchos millones de d¨®lares y la tienes colgada en una pared de tu casa, debes tener unas medidas de seguridad apropiadas, climatizaci¨®n, seguros, protecci¨®n. No te trae dinero, sino que te cuesta tenerla mientras la tengas. No puedes ponerla inmediatamente a la venta tampoco; hay que esperar unos cuantos a?os, porque si regresa demasiado r¨¢pidamente no recuperas tu dinero. Una pieza se hace m¨¢s codiciada si la rodea esa especie de halo virginal que la ha hecho deseable".
"Hay gente que, por el deseo de invertir en arte, ha comprado apresuradamente obras de segunda o tercera categor¨ªa de grandes nombres de la pintura u obras de antiguos maestros no debidamente autentificadas. Si se desea invertir en arte, lo mejor es pedir asesoramiento adecuado. Pero el gusto cambia con los a?os, y hay ¨¢reas con menor demanda y otras con una demanda mayor".
"La demanda por arte impresionista y moderno es estable, pero hay otras, como los primitivos italianos (XIII y XIV), entre las que, hablando relativamente, se encuentran obras de muy buena calidad por el precio de un paisaje de tercera categor¨ªa de alg¨²n pintor norteamericano del siglo XIX".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.