Los pa¨ªses del Mediterr¨¢neo establecen un centenar de lugares hist¨®ricos de protecci¨®n especial

La designaci¨®n de un centenar de lugares hist¨®ricos por proteger en las costas del Mediterr¨¢neo y el establecimiento de nuevas limitaciones en los vertidos de algunos productos contaminantes, como el mercurio, han sido algunas de las conclusiones obtenidas en la cuarta reuni¨®n de los pa¨ªses firmantes de la Convenci¨®n de Barcelona de 1975 para la protecci¨®n de este mar, que se desarroll¨® del 7 al 11 de este mes en Atenas.A la reuni¨®n, que tuvo en sus primeras sesiones la presencia de varios ministros responsables del medio ambiente, entre ellos el espa?ol Javier Sanz de Cosculluela, asistieron delegaciones de 16 de los 17 pa¨ªses miembros -todos salvo L¨ªbano- y cont¨® con la presencia de una representaci¨®n de Albania como observadora.

El ministro griego de Obras P¨²blicas, Vivienda y Medio Ambiente, Evangelos Kulumbis, declaraba al t¨¦rmino de la reuni¨®n que cada pa¨ªs deber¨ªa responsabilizarse de las medidas a adoptar en la protecci¨®n contra cualquier tipo de contaminaci¨®n de los 100 lugares designados, entre los que figuran 22 incluidos en la lista de la herencia mundial, distribuidos de la siguiente manera: uno en Marruecos, M¨®naco y Siria; dos en Israel; tres en Egipto, Libia, L¨ªbano y Malta; cuatro en Francia y Argelia; cinco en Yugoslavia; seis en T¨²nez y Chipre; 11 en Turqu¨ªa; 12 en Espa?a; 16 en Grecia y 20 en Italia. La designaci¨®n de estos 100 lugares, efectuada por fin dos a?os despu¨¦s de acordada en la reuni¨®n de G¨¦nova de 1985, se ha efectuado de acuerdo a criterios de inter¨¦s hist¨®rico y, cultural, que en Espa?a son los siguientes: Ampurias, Barcelona, C¨®rdoba, Granada, Sevilla, M¨¢laga, Murcia, Tarragona, la albufera de Valencia, la fortificaci¨®n de Alt Vila, la catedral y el palacio de Palma de Mallorca y Pulas, talayots y navetas de Menorca.

El coordinador del plan de acci¨®n para el Mediterr¨¢neo, Aldo Manos, inform¨® al final de la reuni¨®n que se hab¨ªa acordado el establecimiento de nuevos criterios para limitar el vertido de mercurio directamente en el mar, aunque afirm¨® que en la actualidad no existe riesgo, y nuevas pautas en los niveles de actividad microbiana permitidos en las zonas costeras de cultivo de crust¨¢ceos. En el aspecto econ¨®mico se discutieron largamente los presupuestos para el pr¨®ximo bienio, fijados al final en m¨¢s de nueve millones de d¨®lares (m¨¢s de 1.000 millones de pesetas), lo que supone un incremento del 5%.