Las Naciones Unidas abren su 42? Asamblea General
La 42? edici¨®n de la Asamblea General de las Naciones Unidas comenz¨® ayer, martes, su periodo de 12 semanas de sesiones, que se prev¨¦ est¨¦n dominadas de nuevo por la campa?a norteamericana de reformar la organizaci¨®n.C¨ªrculos diplom¨¢ticos estiman que en esta ocasi¨®n los trabajos se desarrollar¨¢n en un clima de mayor calma y de menor enfrentamiento, particularmente si las negociaciones que mantienen estos d¨ªas en Washington el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, y el ministro de Exteriores sovi¨¦tico, Edvard Shevardnadze, tienen ¨¦xito.
Tambi¨¦n es improbable que los delegados act¨²en en contra de las delicadas iniciativas de paz de la ONU actualmente en marcha sobre Centroam¨¦rica, Afganist¨¢n y el golfo P¨¦rsico. Existen se?ales esperanzadoras incluso sobre Oriente Pr¨®ximo, una de las zonas que tradicionalmente suscita las mayores pasiones en el foro internacional. La URSS parece tratar de buscar unas mejores relaciones con Israel, al tiempo que ha revivido el inter¨¦s en una posible conferencia de paz auspiciada por las Naciones Unidas para negociar un arreglo de paz en la regi¨®n.
Este a?o las sesiones estar¨¢n presididas por el viceministro de Exteriores alem¨¢n oriental, Peter Florin. El presidente norteamericano, Ronald Reagan, tiene previsto dirigirse a la Asamblea General el pr¨®ximo d¨ªa 21.
Los trabajos se celebrar¨¢n en medio de la campa?a patrocinada por EE UU para reformar la estructura interna del organismo internacional.
El a?o pasado el Gobierno norteamericano decidi¨® contribuir con s¨®lo la mitad de su cuota del 25% al presupuesto de 800 millones de d¨®lares (96.000 millones de pesetas) de la ONU y este a?o todav¨ªa no ha pagado nada.
Esta estrategia ha comenzado a darle frutos. La Asamblea General aprob¨® en la ¨²ltima sesi¨®n un plan que recoge las cr¨ªticas de Washington de que el bloque sovi¨¦tico y el Tercer Mundo tienen poder para incrementar los gastos del organismo de acuerdo con sus intereses, pese a que EE UU y sus aliados aportan el 80% del presupuesto.
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