Socialdem¨®cratas y liberales del Reino Unido, comprometidos en la defensa occidental
El congreso del Partido Liberal brit¨¢nico salv¨® ayer sin percances uno de los m¨¢s delicados momentos al anunciar el l¨ªder del Partido Social Dem¨®crata (SDP), Robert Maclennan, que no va a pretender llegar hasta los ¨²ltimos detalles en la negociaci¨®n para la uni¨®n de ambos grupos en uno solo que pretende romper el molde bipartidista del sistema brit¨¢nico. Qued¨® claro que el nuevo grupo estar¨¢ comprometido con la defensa de Occidente en el marco de la OTAN.
Maclennan, sin rebajar sus anunciadas pretensiones de ser un firme negociador, manifest¨® que no va a intentar introducir en los estatutos del futuro partido la letra peque?a que corresponde a una eventual oferta pol¨ªtica.Se?al¨®, no obstante, que el nuevo partido "debe proclamar su compromiso con la defensa colectiva de la OTAN... conservando un elemento nuclear en el futuro".
Este punto, discutido por buena parte de las bases liberales, caracterizadas por un marcado sentimiento antinuclear, fue asumido previamente por el l¨ªder liberal, David Steel. Ayer mismo, ¨¦ste afirm¨® que en el nuevo partido no habr¨¢ lugar para el unilateralismo, como en el Reino Unido es conocido el deseo de recurrir al desarme nuclear sin contrapartidas.
Maclennan insist¨® en que el futuro partido "debe aparecer ante el electorado con una sola cara", sin rastro de la doble imagen que tiene la Alianza que, hasta ahora han formado liberales y socialdem¨®cratas. Esta idea ha sido expresada por muchos de los liberales que han intervenido ante los reunidos en Harrogate (norte de Inglaterra), casi todos ellos en favor de la uni¨®n.
Cyril Smith, parlamentario y figura muy querida, obtuvo grandes aplausos al pedir, con su enorme humanidad, optimismo a sus correligionarios, a quienes llam¨® a "crear algo nuevo, algo grande, algo maravilloso".
La asamblea liberal, que la v¨ªspera fue un nido de rumores por un presunto reconocimiento en la c¨²pula del partido de que la uni¨®n va a ser una pura absorci¨®n de los socialdem¨®cratas, se desarroll¨® ayer en una atm¨®sfera m¨¢s distendida. El d¨ªa anterior, Steel tuvo que salir al paso de la filtraci¨®n sobre las hipot¨¦ticas intenciones liberales e indic¨® que la uni¨®n no s¨®lo no va a ser una absorci¨®n, sino que va a constituir un matrimonio de mentalidades".
El l¨ªder liberal urgi¨® a que ambas partes lleguen cuanto antes a un acuerdo: "Vamos a hacer que sean breves. Vamos a mantener a los negociadores encerrados durante un mes en una habitaci¨®n si es necesario. Pero que salgan con ¨¦l (el nuevo partido)".
La base negociadora propuesta por el grupo de Steel tiene, como era de esperar, un fuerte contenido liberal que crear¨¢ dificultades al proceso negociador. Habla de una "asamblea representativa soberana", de una "estructura federal" y de "gesti¨®n responsable de la Tierra". Si se da por resuelta la posici¨®n matizadamente pro nuclear que ambas partes han propuesto en el apartado de defensa, la descentralizaci¨®n del partido es el punto m¨¢s conflictivo.
Asamblea soberana
El SDP, construido en torno a un sistema firmemente controlado desde el centro, ve en la asamblea soberana una potencial fuente de caos en las relaciones entre la direcci¨®n y bases del partido.El congreso liberal votar¨¢ hoy por la uni¨®n y la ¨²nica duda estriba en saber cu¨¢nto se separar¨¢ la aprobaci¨®n del 90%. Ello no significa que las negociaciones vayan a ser forzosamente un ¨¦xito, aunque a cada una de las partes le va mucho en el envite y har¨¢ todo lo posible por lograr un acuerdo. De hecho, la presidenta del SDP, Shirley Williams, ha manifestado algo que suena a incre¨ªble: si fracasa la fusi¨®n, ella est¨¢ dispuesta a reconocer el error y a volver junto al criticado ex l¨ªder socialdem¨®crata David Owen.
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