Dos cineastas desconocidos inician una competici¨®n sin nombres famosos

Dos cineastas aqu¨ª desconocidos, el yugoslavo Zlatko Lavanic y el estadounidense Wayne Wang, abrieron ayer la secci¨®n competitiva del festival. El primero aport¨® una comedia de tintes amargos, Strarejia Svarake, y el segundo, una tensa y algo efectista pel¨ªcula de intriga titulada Slam dance. Comenzaron tambi¨¦n las secciones paralelas, entre las que destaca la retrospectiva dedicada a Robert Siodmak, uno de los grandes maestros del cine negro de Hollywood. Mientras tanto, otros rostros famosos, como el de la sueca Ingrid Thulin, se dejan mirar por los coleccionistas de recuerdos.

Strategija Svarake tiene detr¨¢s, y se le nota, la mano del famoso Emir Kusturica, director de Pap¨¢ est¨¢ en viaje de negocios y autor del gui¨®n de esta pel¨ªcula dirigida por Zlatko Lavanic. El parentesco entre ambas pel¨ªculas es evidente: el mismo tono de comedia, la misma inmediatez realista en los bordes del absurdo, id¨¦ntico desenlace amargo de situaciones planteadas con amabilidad, la misma imagen pesimista de la historia reciente de Yugoslavia.La pel¨ªcula tiene fuerza y se gana poco a poco al p¨²blico, que entra c¨®modamente en su juego. No es, sin embargo, una obra bien acabada. Lavanic es un cineasta poco experto en formas largas. Realiz¨® en 1966, cuando ten¨ªa s¨®lo 24 a?os, un prematuro largometraje, y tras su fracaso parece que se refugi¨® durante dos d¨¦cadas en cortometrajes y trabajos dom¨¦sticos para la televisi¨®n de su pa¨ªs. Con Strategija Svarake puede romper el cerco de esa domesticidad. Es una obra sencilla, poco ambiciosa, pero que llega m¨¢s all¨¢ de lo que su modestia se propone.

Intriga

La norteamericana Slam dance es el tercer largometraje de Wayne Wang, un cineasta independiente que se desenvuelve muy bien en una intrincada peripecia policiaca, mejor planteada que resuelta, pues hay en la zona final de la pel¨ªcula abusos un poco rebuscados y simplificadores de trucos ¨®pticos, que en vez de desenredar la complicada trama acaban por oscurecerla m¨¢s.La competici¨®n empez¨® con nivel no alto, pero s¨ª aceptable. Mientras tanto, entre las secciones paralelas llama la atenci¨®n la dedicada a la obra completa de Robert Siodmak, uno de los grandes cineastas con que Alemania enriqueci¨® a Hollywood tras la subida de Hitler al poder. Como bot¨®n de muestra, hoy y ma?ana se proyectan sus pel¨ªculas La dama desconocida, con Ella Raines; El sospechoso, con Charles Laughton; Pesadilla, con George Sanders; La escalera de caracol, con Dorothy McGuire; Forajidos y El abrazo de la muerte, ambas con Burt Lancaster. Seis obras maestras de esa cumbre del cine norteamericano que es el g¨¦nero negro.