Una intensa pel¨ªcula er¨®tica del realizador suizo Alain Tanner anim¨® el peor d¨ªa del certamen

La retirada de la programaci¨®n oficial, por no estar acabada la copia definitiva, del filme norteamericano Siesta, que hab¨ªa creado alguna expectaci¨®n, dej¨® ayer como ¨²nica pel¨ªcula en competici¨®n a la h¨²ngara Tejados al amanecer, que es una obra tediosa dirigida por Janos Domolky. Rellen¨® el hueco de Siesta otro filme norteamericano de muy distintas caracter¨ªsticas: Los intocables, de Brian de Palma, entretenido, trepidante y lleno de trampas, que convocar¨¢ al p¨²blico por la v¨ªa f¨¢cil, pero que choc¨® con la exigencia y coherencia demostradas en la secci¨®n oficial. El buen cine lleg¨®, fuera de concurso, con Una llama en mi coraz¨®n, del suizo Alain Tanner.

Sobre Los intocables, sustituta de urgencia de Siesta, habr¨¢ ocasi¨®n de hablar a la vuelta de la esquina, pues su estreno en Espa?a es inminente. Adelantemos que en ella, una vez m¨¢s, Brian de Palma demuestra sus innegables habilidades, que lo son m¨¢s de prestidigitador de im¨¢genes que de genuino hombre de cine; de imitador que de creador; de mentiroso que de fabulador; de truquista que de imaginativo.La ¨²nica pel¨ªcula que a causa de la deserci¨®n de Siesta se present¨® ayer en la secci¨®n oficial fue el ladrillo h¨²ngaro Tejados al amanecer, de Janos Domolky. Pel¨ªcula maciza y opaca, llena de referencias caseras la historia de Hungr¨ªa durante el per¨ªodo que abarca desde la segunda d¨¦cada del siglo hasta el apogeo del estalinismo, es una obra cuya comprensi¨®n requiere dosis masivas de paciencia y de complicidad en el espectador.

Error grueso

No se entiende qu¨¦ hace un filme como ¨¦ste fuera del ombligo de su pa¨ªs, y menos a¨²n qu¨¦ pinta en un festival internacional. Su presencia aqu¨ª es, por ahora, el ¨²nico error grueso cometido por los responsables de la selecci¨®n de pel¨ªculas a concurso.En el ayuno forzoso de ayer, el sabor a buen cine nos lo sirvi¨® en bandeja un miembro del jurado, el cineasta suizo Alain Tanner, autor de La salamandra y En la ciudad blanca, que present¨® su reciente Una llama en mi coraz¨®n, al alim¨®n con la autora del gui¨®n y protagonista del filme, Myriani Mezi¨¨res.

La buena acogida que tuvo esta obra de apariencia sencilla y de maneras suaves, pero en realidad cargada de intensa electricidad interior, es merecida.

Como todas las obras de Tanner, Una llama en mi coraz¨®n no arrastrar¨¢ a multitudes, pero quedar¨¢ grabada en las memorias sensibles a esa forma de elegancia que consiste en el arte de hablar de asuntos mayores con palabras menores. Su alcance lo radiografi¨® a la perfecci¨®n el propio Tanner con esta explosiva combinaci¨®n de orgullo y de humildad: "Es posible que yo haga pel¨ªculas para pocos, pero no para nadie".

Una llama en mi coraz¨®n es el relato de un amor y de su extinci¨®n. En ¨¦l, las aguas mansas y fieles en la piel de la pantalla esconden turbulencias de fondo. Es un filme, por ello, denso y profundo sin parecerlo. Hay buen gusto y sinceridad en la explicitud que da a las escenas er¨®ticas. En ¨¦l, el ya viejo nuevo cine europeo sobrevive.

De estar incluida en la secci¨®n oficial, esta pel¨ªcula de Tanner contar¨ªa sin duda en las quinielas de ganadores y perdedores que, a falta de tres jornadas, comienzan ya a circular en los rincones de alcohol y augurio.

Candidatas

Puesto que no es posible contar con el filme de Tanner en la lista de premios final, su hueco deja paso a otros dos t¨ªtulos: Temporada alta, una pel¨ªcula brit¨¢nica dirigida por Clare Peploe, que pone de manifiesto que esta mujer, esposa del famoso Bernardo Bertolucci, puede un tardanza hacerle una seria competencia profesional a su marido; y sobre todo, Amor loco, del belga Deruddere, arriesgado poema de amor y de horror, que gana fuerza a medida que se hacen visibles las ronchas que su visi¨®n levanta bajo las gafas cubiertas con tela de sotana.Y un tercer nombre indiscutido: el de la actriz espa?ola Victoria Abril, cuya magistral interpretaci¨®n del personaje Consuelo en El Lute, camina o revienta es un¨¢nimemente considerada como la mejor de todas las que hasta el momento se han visto en las pantallas del teatro Victoria Eugenia. En el terreno de la interpretaci¨®n, la ¨²nica competencia posible para Victoria Abril provendr¨ªa del conjunto de sus compa?eros de trabajo en esta pel¨ªcula de Vicente Aranda.