Ofensiva de la novela espa?ola en Francia
El Centro Pompidou expondr¨¢ 2.500 t¨ªtulos de la ¨²ltima d¨¦cada
No es igual el inter¨¦s que espa?oles y franceses muestran por la literatura del vecino -con una clara desventaja para Espa?a-, aunque parece que la situaci¨®n comienza a equilibrarse, seg¨²n se desprende de opiniones recogidas entre estudiosos y editores. "Somos totalmente deficitarios" dice el escritor Jos¨¦ Mar¨ªa Merino, director del Centro de las Letras Espa?olas, instituci¨®n oficial que prepara para abril una ofensiva en Par¨ªs mediante la exposici¨®n en el Centro Pompidou de 2.500 t¨ªtulos espa?oles de la ¨²ltima d¨¦cada y otra de tesoros bibliogr¨¢ficos en la Biblioteca Nacional francesa.
"Una inmensa novela de la vida interior". As¨ª saludaba el diario Le Monde la primera traducci¨®n al franc¨¦s de La Regenta, de Clar¨ªn. Que Francia haya esperado un siglo para traducir La Regenta (Fayard), para algunos la mejor novela espa?ola del siglo XIX, y con una subvenci¨®n oficial espa?ola de dos millones de pesetas, simboliza la impermeable indiferencia de la edici¨®n francesa por la literatura hispana.Para Jos¨¦ Antonio Mill¨¢n, del departamento de Filolog¨ªa Francesa de la Universidad Complutense, en el desconocimiento franc¨¦s influyeron mucho la guerra civil y su desenlace, de forma que en el ¨²ltimo medio siglo hubo un considerable inter¨¦s por los poetas v¨ªctimas directas del conflicto: Garc¨ªa Lorca, Miguel Hern¨¢ndez, Antonio Machado.
Jean Collomb, nuevo director del Instituto Franc¨¦s en Madrid, considera que los medios informativos tienen en parte responsabilidad en lo que ocurre. Collomb, estudioso de Machado y Lorca, entre otros, se propone contribuir desde su cargo a un intercambio en ambos sentidos.
Jos¨¦ Mar¨ªa Merino propone una prueba para ilustrar el desequilibrio: las 200 obras de una antolog¨ªa con lo mejor de la literatura francesa han sido traducidas al espa?ol, y muchas en varias ocasiones. No sucede lo mismo con las 200 mejores obras espa?olas. Seg¨²n Merino, falta "casi todo el siglo XIX espa?ol".
Pedro Ortiz Armengol, especialista en otra obra mayor, Fortunata y Jacinta, de la que se cumple este a?o el centenario, recuerda que la obra fue traducida (abreviada) al italiano en 1926; al alem¨¢n en 1961, y al franc¨¦s en 1970 (impresa en Suiza). La primera traducci¨®n al ingl¨¦s (ahora se espera la realizada por Agnes de Gull¨®n) apareci¨® en 1973. "A¨²n as¨ª, Gald¨®s ha tenido m¨¢s suerte que Clar¨ªn", comenta Armengol. El galdosista cita como ejemplo las 145 fichas relativas a Los tres mosqueteros clasificadas en la Biblioteca Nacional de Madrid o el medio centenar de El conde de Montecristo.
Consuelo Berg¨¦s, reputada traductora de Stendhal y otros cl¨¢sicos -y condecorada por ello en Francia-, exclama: "Da rabia que a Gald¨®s le llamen en Francia el Balzac espa?ol. ?Por qu¨¦ no al rev¨¦s?".
Todo lector veterano sabe que la literatura francesa ha sido traducida muy pronto en Espa?a. Pedro Salinas, recuerda su hijo Jaime, fue uno de los primeros traductores de Proust, y el ¨ªndice de la editorial Aguilar, que dirige Salinas, incluye una larga lista de autores franceses, desde Moli¨¨re a Ionesco (rumano), desde Lamartine y Montaigne a Balzac, desde Anatole France a Beauvoir, Camus, Mauriac...
Gustavo Dom¨ªnguez, director de la colecci¨®n Letras Universales de C¨¢tedra (90 t¨ªtulos hasta ahora), se?ala que los autores franceses ocupan el segundo lugar de su ¨ªndice, con veintitantos t¨ªtulos, tras la literatura anglosajona. (Su libro franc¨¦s m¨¢s vendido es El diablo en el cuerpo, de Raymond Radiguet).
Los observadores de la literatura francesa echan en falta los grandes nombres que durante mucho tiempo convirtieron a Par¨ªs en la capital mundial de la literatura. Y ¨¦sa podr¨ªa ser, apuntan algunos, una de las causas del nuevo inter¨¦s franc¨¦s por la narrativa espa?ola (la latinoamericana es muy conocida). Porque la nueva temporada francesa tiene un acento espa?ol in¨¦dito. No s¨®lo se publican cl¨¢sicos como La Regenta, sino autores m¨¢s contempor¨¢neos (Benet, Gil-Albert, Mendoza, Terenci Moix y Pombo, adem¨¢s de Juan Goytisolo y V¨¢zquez Montalb¨¢n, estos dos m¨¢s conocidos en Francia), y tambi¨¦n novelistas muy recientes: Az¨²a, Cebri¨¢n, Fern¨¢ndez Cubas, G¨¢ndara, Garc¨ªa Morales, Mart¨ªnez de Pis¨®n o Tomeo.
Cierta retorica
El inter¨¦s espa?ol no se limita a autores cl¨¢sicos, aunque sean contemp¨®raneos. C¨¢treda publicar¨¢ El Mir¨®n, de Alain Robbe-Grillet, autor destacodo del nouveau roman y paradigma de literatura dif¨ªcil. Esta editorial suele editar los premios Goncourt, y a veces mantiene la relaci¨®n con sus ganadores, como con Le Cl¨¦zio. Seg¨²n Salinas, aunque Francia no es hoy en literatura lo que fue en la primera mitad del siglo, "como lector, siempre prestar¨ªa atenci¨®n a lo que viene de Francia; como editor ser¨ªa otra cosa". Seg¨²n Jorge Herralde, editor de Anagrama, la literatura francesa peda de cierta ret¨®rica que es dif¨ªcil de exportar, y de la que son conscientes los propios editores franceses, hasta el punto de que se han puesto de acuerdo para montar una suerte de oficina de difusi¨®n en Nueva York.
Para Mill¨¢n, el inter¨¦s franc¨¦s por la espa?ola se remonta a tres a?os atr¨¢s; para Herralde, comenz¨® en la feria de Francfort de este a?o, con el descubrimiento de ?lvaro Pombo."Ya era hora de que los franceses se interesaran por algo espa?ol", comenta Berg¨¦s.
Ocurre que sean los franceses los que rescatan a un espa?ol. Ram¨®n G¨®mez de la Serna, que ya recibi¨® un homenaje en Francia. en 1928, est¨¢ siendo recuperado libro a libro por una editorial que publica 12 t¨ªtulos al a?o, Champ Libre, mientras que en Espa?a, se queja Berg¨¦s, nadie le reedita. Monique Tornay, profesora suiza que traduce El rastro, comenta: "Es dif¨ªcil para la mentalidad francesa penetrar la espa?ola".
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