El Ayuntamiento rescinde la concesi¨®n a un centenar de antiguos quioscos de bebidas

El Ayuntamiento ha declarado extinguida la concesi¨®n que disfrutaban alrededor de un centenar de quioscos de bebidas instalados desde hace decenas de a?os en las calles y plazas madrile?as, y ha ordenado a los propietarios que desalojen el puesto en el plazo de un mes. La decisi¨®n, que ha sido recurrida por la mayor¨ªa de los propietarios, afecta a quioscos de tanta tradici¨®n como los de Rosales, la plaza del Dos de Mayo, Canaletas o Dehesa de la Villa.

Francisco L¨®pez, al cargo de un quiosco con terraza en la plaza del Dos de Mayo desde hace 24 a?os, tuvo que pedir un cr¨¦dito de seis millones de pesetas hace un a?o para hacer frente a la construcci¨®n de un nuevo puesto que le exig¨ªa el Ayuntamiento.El nuevo edificio se hizo a la vez que la reforma de la plaza, por lo que, durante los siete meses que dur¨® la obra, estuvo pagando al personal, pese a que no ten¨ªa ingresos por el quiosco. "El coste total rond¨® los 11 millones, y por el cr¨¦dito pago al mes 146.000 pesetas", dice.

"La concesi¨®n se hizo a mi madre en 1958, y a su muerte, en 1963, me lo adjudicaron a m¨ª hasta de fecha de extinci¨®n, en 1968". En varias ocasiones, antes de hacer gastos en el quiosco, Francisco solicit¨® le fuera renovada la concesi¨®n. "Concretamente, hace unos cinco o seis a?os solicitamos todos la renovaci¨®n, pero siempre nos dieron largas".

En otros casos, la fecha de concesion se remonta a 1956.

Transcurridos los a?os -10 en general- de aqu¨¦lla, resulta que hay algunos quioscos que llevan cerca de 30 a?os siendo explotados sin renovaci¨®n expresa, aunque t¨¢citamente con el consentimiento municipal.

Seg¨²n las informaciones de que disponen los quiosqueros, la decisi¨®n municipal se va a extender pr¨®ximamente a los puestos de flores, de venta de prensa y de la ONCE.

"Cuando yo nac¨ª, mi padre ya ten¨ªa el quiosco", dice A. M., de 54 a?os; "ahora ya no puedo montar nada, aparte de que nuestra clientela nos la hemos trabajado nosotros durante a?os". A. M. pag¨® el ¨²ltimo a?o al Ayuntamiento un canon de 340.000, m¨¢s lo correspondiente a los veladores, que oscila seg¨²n su n¨²mero, y que supone alrededor de otras 100.000.

J. M., como representante de nueve quioscos de Rosales que llevan 80 a?os all¨ª, de padres a hijos, y J. R., que habla en nombre de otros cuatro de la Dehesa de la Villa, opinan, corno los interiores, que "las cosas no se hace as¨ª: si pensaba.- si pensaban quitarnos la concesi¨®n, es absurdo que se nos obligara a hacer unos gastos que ahora nadie nos va a reembolsar".

500 empleos

Todos se muestran de acuerdo en que se hagan nuevas concesiones y en regularizar su situaci¨®n, y piden que, al menos, si el Ayuntamiento saca a concurso libre los quioscos, se tenga en cuenta su antig¨¹edad y los aproximadamente 500 puestos de trabajo que se van a ver comprometidos. "En general, los empleados son gente no muy joven, y los contratos que hagan los nuevos concesionarios desde luego no iban a ser fijos, tal como est¨¢n las cosas", dice Francisco L¨®pez.En medio de la consternaci¨®n que reina entre los quiosqueros existe otra preocupaci¨®n: qu¨¦ va a pasar con su mobiliario, mostradores, frigor¨ªficos, etc¨¦tera. "No nos sirven para otro sitio, pero si los dejamos ah¨ª hasta que, siete meses despu¨¦s -que es lo previsto-, se haga cargo del quiosco el nuevo concesionario, es seguro que en ese tiempo ya lo habr¨¢n desvalijado y todo estar¨¢ arruinado".

"Lo menos que se puede pedir", argumentan, "es que nos dejen estar explot¨¢ndolo hasta el momento en que lleguen los nuevos, y entonces podremos traspasarles parte del equipo".