Manili es un jabato

Hacer el paseo con la corrida que sali¨® ayer por los chiqueros merece ya la m¨¢xima consideraci¨®n de los aficionados. Una corrida de presentaci¨®n decimon¨®nica por el trap¨ªo y espectacular en cuanto a las defensas.

Manili puso la nota vibrante de la tarde al enfrentarse a su primero, un manso de solemnidad, con la embestida descompuesta, y al que el de Cantillana le present¨® pelea con un valor espartano. No pudo la faena tener brillantez pero tuvo eficacia, y sobre todo enorme emoci¨®n. Se trataba de uno de los toros m¨¢s peligrosos que hemos visto en los ¨²ltimos a?os. Manili estuvo hecho un jabato. Previamente la m¨²sica hab¨ªa sonado en honor de Pedro Santiponce, al llegarle a la cara en dos dram¨¢ticos pares de banderillas. En el cuarto, otro manso, con una arboladura a¨²n mayor, aunque con menores dificultades, Manili tambi¨¦n estuvo por encima de su enemigo.

Tom¨¢s Campuzano anduvo muy decidido con sus dos toros, otros dos mansos; especialmente, el primero. A este lo tore¨® sobre ambas manos, con decoro, y el p¨²blico me pareci¨® que estuvo fr¨ªo con ¨¦l, pues no consider¨® las dificultades del enemigo. El quinto se dej¨® torear algo mejor, y Campuzano lo intent¨® sin que la faena se saliera de la vulgaridad. Lo mat¨® de una buena estocada.

Luis Miguel Calvo, en el de la alternativa, sobrero de Guadaira, por haberse devuelto a los corrales un ejemplar de Sayalero y Bandr¨¦s, estuvo aseado, que no fue poco, dada la mansedumbre de su enemigo. Banderille¨® mejor al sexto que al primero, y a aqu¨¦l, tambi¨¦n manso, no supo robarle los muletazos que el animal ten¨ªa. La emoci¨®n estuvo toda la tarde presente en la plaza. L¨¢stima que el juego de los toros no permitiera que tambi¨¦n brillara el arte de torear.