El 'destape' del candidato presidencial del PRI se produce en un momento cr¨ªtico para M¨¦xico

La pr¨®xima designaci¨®n del candidato a la presidencia del Partido Revolucionario Institacional (PRI), el llamado destape, ha provocado la publicaci¨®n de muchos estudios sobre la situaci¨®n actual de M¨¦xico. Muchos analistas se?alan que el destape coincide con un momento clave en la historia mexicana, donde se unen la p¨¦rdida de confianza pol¨ªtica en el sistema y el pueblo sufre las consecuencias de una prolongada crisis econ¨®mica.

El investigador social Abraham Nuncio ha coordinado 26 ensayos en el libro La sucesi¨®n presidencial en 1988, que se ha convertido en el m¨¢s vendido estos d¨ªas en M¨¦xico. Nuncio escribe que "la pr¨®xima sucesi¨®n presidencial ser¨¢ distinta de todas las precedentes desde el triunfo del nuevo r¨¦gimen. Ninguna se produjo en el v¨®rtice de una crisis semejante a la que padece el pa¨ªs desde hace un lustro". Nuncio establece un paralelismo hist¨®rico entre el momento actual y 19 10, cuando el fin del porfiriato y los inicios de la revoluci¨®n mexicana.

El grito de Madero

Por aquellas fechas surgi¨® el grito de Francisco Madero "sufragio efectivo y no reelecci¨®n" contra el r¨¦gimen de Porfirio D¨ªaz, que se hab¨ªa prolongado durante 35 a?os. El libro con los 26 ensayos se abre con una significativa cita de Madero: "Se ha calumniado al pueblo de M¨¦xico al decir que no est¨¢ apto para la democracia. Quien no lo est¨¢ es el Gobierno actual".Porfirio D¨ªaz ha quedado incorporado al pante¨®n priista, seg¨²n Nuncio, que se?ala los rasgos que le llevan a establecer un paralelismo entre el PRI actual y el final del porfiriato: severa crisis econ¨®mica, incontrolable endeudamiento externo, desafecci¨®n de diversos sectores dentro y fuera de la burocracia, avance y condicionamientos pol¨ªticos del capital extranjero y p¨¦rdida de liderazgo. Unos comparan 1987 con 1909 y otros, "menos perentorios", con 1904, es decir, en v¨ªsperas o a seis a?os del cambio de r¨¦gimen.

Deseos y realidades

En estas interpretaciones de intelectuales mexicanos puede darse mucha confusi¨®n entre el deseo y la realidad, pero sin duda las advertencias de los Casandra de turno no carecen por completo de fundamento. A lo largo de los ¨²ltimos 58 a?os en M¨¦xico se ha establecido una especie de pacto social t¨¢cito, consistente en una renuncia al sufragio efectivo a cambio de la satisfacci¨®n de las necesidades elementales de las masas. Esto funcion¨® durante la bonanza econ¨®mica. La pregunta ahora es si funcionar¨¢ en el futuro ante el cuadro que presenta la econom¨ªa mexicana.El destape coincide con un momento de esplendor de la bolsa mexicana, donde estos d¨ªas se consiguen ganancias espectaculares. Incluso llega al pa¨ªs gran cantidad de los capitales exportados en los a?os pasados. Les mueve la esperanza de lograr beneficios r¨¢pidos con la especulaci¨®n financiera. La actual pol¨ªtica econ¨®mica de fomento de las exportaciones y la relativa recuperaci¨®n de los precios del petr¨®leo ha permitido una inusitada acumulaci¨®n de reservas de divisas, que adtualmente se sit¨²a en torno a 15.000 millones de d¨®lares (1,8 billones de pesetas). Esto hace frotarse las manos a los rectores de la econom¨ªa mexicana, que empiezan a ver luz al final del t¨²nel, afirman que ya pas¨® lo peor de la crisis y ven en ello la confirmaci¨®n de que la pol¨ªtica econ¨®mica seguida en el actual sexenio por el presidente Miguel de la Madrid era la correcta y la ¨²nica posible.

Frente a estos signos optimistas, resultan apabullantes los datos macroecon¨®micos que sintetiza en su ensayo el ya cl¨¢sico profesor de Ciencia Pol¨ªtica Pablo Gonz¨¢lez Casanova. En los ¨²ltimos cinco a?os las tasas de crecimiento han sido negativas o inferiores al 1%. La inflaci¨®n ha alcanzado un porcentaje de tres cifras: 106% el a?o pasado y 120% en el actual, con lo que supera ya ampliamente el porcentaje de devaluaci¨®n del d¨®lar. La deuda externa aument¨® de 85.000 millones de d¨®lares en 1982 a 108.300 hoy. La participaci¨®n en el producto nacional bruto de los ingresos de los asalariados baj¨® de un 39,5% en 1982 a un 25,4% actualmente. El salario m¨ªnimo (sobre una base de 100 en 1970) era de 98 en 1982 y cay¨® hasta 57 en 1986. Productos b¨¢sicos como la tortilla subieron un 416% en este sexenio, 1.800%. el pan, mientras que el salario m¨ªnimo s¨®lo subi¨® 364%.

El 'estallido social'

El paro declarado subi¨® de un 8% de la poblaci¨®n activa hace cinco a?os a un 12% en 1986, de 1,9 millones a 3,9 millones de desempleados en cifras absolutas. A pesar de este cuadro de la macroeconom¨ªa, que ha planteado con frecuencia en los ¨²ltimos dos a?os la cuesti¨®n del estallido social, Gonz¨¢lez Casanova reconoce que "no hay en este momento una fuerza u organizaci¨®n, que exprese con consecuencia y a nivel nacional las demandas de los sectores populares y de las clases medias en forma que pueda cambiar la pol¨ªtica seguida".