Babilonia renace con un festival internacional que la guerra no detiene
En las ruinas se levantan nuevos palacios y teatros
Cerca de 300 personalidades, intelectuales y artistas extranjeros presenciaron el resurgimiento de Babilonia en medio del j¨²bilo del pueblo iraqu¨ª y de la intensificaci¨®n de los ataques en el golfo P¨¦rsico; un verdadero espect¨¢culo para demostrar al mundo que la guerra no detiene la vida cultural. La inauguraci¨®n del Festival Internacional de Babilonia se realiz¨® deliberadamente el 22 de septiembre el mismo d¨ªa en que los iraqu¨ªes dicen haber entrado en guerra con Ir¨¢n en 1980. Y a lo largo de un mes, hasta el 22 de octubre pr¨®ximo, celebrar¨¢n la festividad art¨ªstica con la participaci¨®n de grupos europeos, ¨¢rabes, africanos y asi¨¢ticos.
Lo de que las bombas no impiden la actividad cultural es s¨®lo un motivo aparente del Gobierno iraqu¨ª a los ojos de los extranjeros invitados a este festival. Muchas cosas extra?as sucedieron en la primera semana del festival que hacen pensar en la existencia de otros objetivos detr¨¢s del evento.En primer lugar, el discurso de apertura del ministro de Cultura e Informaci¨®n de Irak, Latif Nassayef Jasim, quien habl¨® en nombre del presidente Sadam Husein al no presentarse en el acto a ¨²ltima hora.
El ministro dedic¨® ocho de las diez p¨¢ginas de su alocuci¨®n a hablar de la guerra de los siete a?os, del expansionismo de su vecino y del ayatol¨¢ Jomeini y una m¨ªnima referencia al renacimiento hist¨®rico de Babilonia.
Incluso lleg¨® a comparar la grandeza babil¨®nica de Nabucodonosor y de Hamurab¨ª con el empuje que le ha dado Husein.
El asombro de los invitados no tuvo l¨ªmites cuando, al cierre de la inauguraci¨®n, proyectaron las diapositivas de Sadam Husein como gran hacedor y protector de los iraqu¨ªes, y luego la entrada de soldados con antorchas encendidas al lado de los artistas. Esto apenas era un bocadillo frente al culto a la personalidad del mandatario, que permite que uno se encuentre con los murales ilustrados con im¨¢genes del m¨¢ximo l¨ªder iraqu¨ª en las calles o su fotograf¨ªa en las casas, establecimientos y autom¨®viles.
Lo caracter¨ªstico de Irak es la monoton¨ªa del color beis en sus edificaciones y suelo des¨¦rtico y el rostro de Husein por todas partes.
El esplendor del pasado
En la reconstrucci¨®n de las ruinas babil¨®nicas se utilizaron 14 millones de ladrillos amarillentos para adecuar los edificios que deb¨ªan servir de escenario al festival y evocar su pasado (2.400 a?os antes de Cristo), cuando alguna vez fue capital imperial de Mesopotamia y aport¨® - brillo a la antigua civilizaci¨®n con el c¨®digo Hamurabi y los jardines colgantes, una de las siete maravillas de aquel tiempo.Para revivir el esplendor hist¨®rico de Babilonia se invit¨® a m¨¢s de 40 grupos folcl¨®ricos, art¨ªsticos y musicales de pa¨ªses como Espa?a, Francia, Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana, Checoslovaquia, Marruecos, Uni¨®n Sovi¨¦tica, China, Austria, Italia, Palestina, T¨²nez, Jordania, Bulgaria, Arabia Saud¨ª, Egipto, Turqu¨ªa, Noruega, Cuba y Estados Unidos, que acudieron con una desigual representaci¨®n. De todas maneras el p¨²blico respondi¨® a un certamen que, como este, sirve de nexo con las manifestaciones extranjeras, y en especial las de occidente. Los irqu¨ªes trabajaron durante un a?o para levantar de las cenizas milenarias los antiguos palacios, muros y teatros de Babilonia, que albergan el festival en curso. La ciudad est¨¢ situada a 90 kil¨®metros al sur de Bagdad un recorrido que hab¨ªa de hacerse dos veces al d¨ªa en medio del calor sofocante, para observar las presentaciones de los conjuntos art¨ªsticos.
A pesar de la incomodidad de los traslados, el p¨²blico iraqu¨ª asisti¨® entusiasta a todas las primeras representaciones, pese a la relativa calidad de los grupos extranjeros invitados. As¨ª, por ejemplo, el Ballet de la ¨®pera de Par¨ªs, el primero de la lista, desluci¨® la representaci¨®n francesa al mostrar una coreograf¨ªa y vestidos de los bailarines pasados de, moda. Los propios delegados franceses manifestaron decepci¨®n ante el viej¨ªsimo estilo de su grupo.
Igualmente ocurri¨® con los italianos, que llevaron a la Opera de la Traviata, una agrupaci¨®n desconocida en Italia y de reciente creaci¨®n. Los mismos observadores italianos reprocharon la selecci¨®n porque no representaba la trayectoria de su pa¨ªs. Espa?a, por su lado, se har¨¢ presente el 16 de octubre pr¨®ximo por un conjunto flamenco.
No sabemos con exactitud las razones que privaron para haber enviado grupos art¨ªsticos tan poco conocidos en sus propios pa¨ªses. Algunos cr¨ªticos comentaron que se debi¨® a las limitaciones econ¨®micas, lo cual aparentemente fue suficiente para que el Gobierno iraqu¨ª demostrara a su pueblo que pod¨ªa realizar un evento de esa naturaleza, a pesar de todo lo que se lleva la guerra. Un teatro en medio de otro teatro.
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