El Gobierno de Colombia califica de retroceso la uni¨®n de seis grupos guerrilleros
Fernado Cepeda Ulloa, ministro del Interior de Colombia, ha calificado de retroceso en el camino hacia la paz el acuerdo de uni¨®n firmado recientemente por los seis grupos guerrilleros m¨¢s importantes del pa¨ªs. En un debate parlamentario, afirm¨® categ¨®ricamente: "Si la reincorporaci¨®n a la vida civil de los guerrilleros no se concreta, la ¨²nica respuesta ser¨¢ la v¨ªa militar, cueste lo que cueste, dure lo que dure".Los jefes insurgentes, por su parte, dejan claro en su documento de uni¨®n que la desmovilizaci¨®n y la entrega de armas es una posibilidad demasiado lejana, al no darse las condiciones para ello.
Muchos interpretan el acuerdo como una de declaraci¨®n de guerra. Para otros, sin embargo, constituye una ¨²ltima esperanza para que el di¨¢logo de paz salve a Colombia de una guerra civil. "Para lograr la paz, es mejor que el Gobierno tenga un solo interlocutor", dicen.
El documento en el que se anuncia la creaci¨®n de la Coordinadora Guerrillera Sim¨®n Bol¨ªvar est¨¢ firmado por la Uni¨®n Camilista (ELN), el Comando Quint¨ªn Lame, el Ej¨¦rcito Popular de Liberaci¨®n (EPL), el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), el Movimiento Diecinueve de Abril (M-19) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
En el acuerdo se afirma: "No hemos sido los primeros en transitar los caminos de la guerra y siempre hemos estado dispuestos a soluciones distintas a ella. Pero si el r¨¦gimen se empe?a en generalizarla y profundizarla, asumimos el reto para tal confrontaci¨®n. Afrontamos la construcci¨®n del ej¨¦rcito ¨²nico como garante y defensor de la vida, la soberan¨ªa nacional y popular".
60 frentes
Seg¨²n datos extraoficiales, este ej¨¦rcito podr¨ªa contar con un total de 60 frentes, integrados por m¨¢s de 30.000 hombres armados en todo el pa¨ªs. Algunos, sin embargo, no auguran larga vida a la coordinadora.
Las diferencias ideol¨®gicas han llevado en el pasado a enfrentamientos armados entre los grupos firmantes.
Jaime Bateman, dirigente del M-19, muerto hace cuatro a?os, habl¨® insistentemente de crear un ej¨¦rcito ¨²nico, concentrado en una sola zona del pa¨ªs.
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