Enrique Santos Castillo

Enrique Santos, editor del peri¨®dico m¨¢s destacado de Colombia, El Tiempo, est¨¢ a punto de cumplir el medio siglo de dedicaci¨®n profesional, un per¨ªodo de tiempo m¨¢s que suficiente para haber desarrollado un olfato period¨ªstico que le ha convertido en una de las personas m¨¢s influyentes del pa¨ªs. Enrique Santos se encuentra en Espa?a para recibir el Premio Pr¨ªncipe de Asturias de Comunicaci¨®n y Humanidades, con que fue galardonado el pasado mes de abril El Tiempo -que dirige su hermano Hernando- por su testimonio solidario en la denuncia del narcotr¨¢fico y la violencia terrorista".

Enrique Santos Castillo naci¨® hace 70 a?os en Bogot¨¢. Su trayectoria profesional le viene de lejos: es ¨¦l mismo periodista y es tambi¨¦n sobrino, hijo y padre de periodistas.Como tal ha vivido toda suerte de avatares en la vida interna de un rotativo. Cuando en septiembre de 1952, en ¨¦poca de grandes convulsiones pol¨ªticas, las instalaciones de El Tiempo fueron quemadas en su totalidad, Enrique Santos consigui¨® sacar el peri¨®dico a la calle justo al d¨ªa siguiente, confeccionado en la imprenta de otro diario. Hoy la tirada diaria sobrepasa los 230.000 ejemplares, en dura competencia con los 200.000 de su "amigo y rival" El Espectador, con quien ha compartido adem¨¢s el Premio Pr¨ªncipe de Asturias de Comunicaci¨®n y Humanidades. Los ¨²ltimos 10 a?os arrojan el t¨¦trico balance de 26 periodistas asesinados, pero Enrique Santos considera que en el ¨²ltimo per¨ªodo, con el auge del narcotr¨¢fico, la libertad de Prensa en Colombia ha tenido un fortalecimiento muy importante, "por cuanto los medios de comunicaci¨®n, casi sin excepciones, no han vacilado en dar un paso al frente con mucho valor ante la violencia y el narcotr¨¢fico. ?se es el motivo del premio que hemos venido a recibir".

El periodista considera que no todas las muertes de informadores han tenido que ver con el narcotr¨¢fico, "pero el asesinato de Guillermo Cano, ex director de El Espectador, con toda seguridad que s¨ª".

Tras se?alar que tambi¨¦n existen otras amenazas de car¨¢cter pol¨ªtico, agrega que las m¨¢s temidas son las de las mafias de los narcotraficantes, cuyo poder econ¨®mico y criminal les supone gran facilidad para amenazar y cumplir las amenazas". Quince a?os atr¨¢s, decirle a un periodista en Colombia que ten¨ªa que salir con guardaespaldas y coche blindado era motivo de risa, "pero hoy es una aut¨¦ntica necesidad", dice.

Enrique Santos se lamenta tambi¨¦n de la mala imagen de Colombia en el extranjero. "Cierta Prensa europea s¨®lo busca esa parte m¨®rbida de la guerrilla y la tortura, y es cierto que tenemos problemas muy graves, pero tambi¨¦n hay que tener en cuenta que si Colombia llega a consolidar la paz se puede convertir en un pa¨ªs imparable, ya que, adem¨¢s de tener petr¨®leo y un potencial agr¨ªcola impresionante, es el ¨²nico pa¨ªs de Am¨¦rica Latina que no ha tenido que dejar de pagar su deuda externa".

Pero todo esto, a?ade, ocurrir¨¢ cuando se gane la batalla del narcotr¨¢fico y la violencia pol¨ªtica.