Desprotecci¨®n a los parados y marginaci¨®n social
Las prestaciones al desempleo, la formaci¨®n profesional y la pol¨ªtica de contrataciones son los elementos fundamentales del mercado de trabajo. Es necesario analizar cada uno de ellos y su relaci¨®n con el conjunto, as¨ª como de los fondos destinados, si se quiere elaborar una pol¨ªtica de empleo coherente, eficaz y racional.
Como estamos en per¨ªodo presupuestario, voy a referirme al primer aspecto: las prestaciones al desempleo, tema olvidado por la pr¨¢ctica totalidad de los portavoces de la Administraci¨®n a la hora de cantar los ¨¦xitos de la pol¨ªtica econ¨®mica, que cuando se trata de la cobertura a los parados, o pasan por ello como sobre ascuas o ni siquiera se dignan hacer referencia (caso del presidente del Gobierno en su ¨²ltima intervenci¨®n televisiva).A nadie se le escapa que abordar el important¨ªsimo tema del sistema espa?ol de protecci¨®n al desempleo, as¨ª como el ¨¢mbito del mismo, exige enmarcarlo en la evoluci¨®n econ¨®mica espa?ola de los ¨²ltimos a?os, que parte de una insuficiencia hist¨®rica en la pol¨ªtica de protecci¨®n social, as¨ª como de unas elevad¨ªsimas tasas de paro en relaci¨®n a los pa¨ªses del ¨¢rea.
Las tasas de cobertura en Espa?a (conjunto de trabajadores parados que cobran prestaciones econ¨®micas sobre el total de los registrados en las oficinas de empleo y considerados parados) las definir¨ªa por los siguientes rasgos:
1. Estar en los niveles m¨¢s bajos de la historia reciente (30%), lo que significa que m¨¢s de dos millones de personas no cobran ning¨²n tipo de prestaci¨®n econ¨®mica, y esto sin tener en cuenta a otros 800.000 demandantes de empleo que como consecuencia de la orden ministerial de marzo de 1985 son excluidos del paro registrado por el hecho de acudir a un curso de formaci¨®n o estar en situaci¨®n de incapacidad laboral transitoria.
2. Descenso del n¨²mero absoluto de beneficiarios por prestaciones b¨¢sicas (seguro de desempleo), en 142.493 menos en el per¨ªodo comprendido entre enero de 1985 y mayo de 1987, as¨ª como traslado progresivo desde la protecci¨®n b¨¢sica a la asistencial: en enero de 1985 la tasa de cobertura del 31,6% se obten¨ªa a trav¨¦s del 21,1% de prestaciones b¨¢sicas y del 10,5% de complementarias. En mayo de 1987, del 30% de los parados cubiertos s¨®lo un 14% recibe prestaciones b¨¢sicas, y el 15% complementarias o asistenciales.
Esta variaci¨®n lleva consigo una reducci¨®n de la cuant¨ªa de las prestaciones, pues mientras el seguro de desempleo se calcula en funci¨®n de las bases salariales de cotizaci¨®n, es decir, de los salarios nominales percibidos por el trabajador en el momento de quedar en situaci¨®n de desempleo, la prestaci¨®n complementaria o subsidio asistencial tiene una cuant¨ªa fija mucho m¨¢s baja: 75% del salario m¨ªnimo interprofesional.
3. El Estado aporta cada vez menos proporci¨®n del conjunto de gastos dedicados a la protecci¨®n del desempleo. En concreto, en los presupuestos generales del Inem para 1988 su aportaci¨®n tan s¨®lo aumenta nominalmente un 2,2% (un descenso real de 1,8% como m¨ªnimo), mientras el conjunto del gasto p¨²blico crecer¨¢ un 10,6%. El n¨²mero medio de subsidios que se prev¨¦ atender descender¨ªa para el pr¨®ximo a?o en m¨¢s de 200.000 beneficiarios, con lo que s¨®lo cobrar¨ªa alg¨²n tipo de prestaci¨®n el 22%-25% de los parados.
Contratos precarios
Las causas que han llevado a esta preocupante situaci¨®n, am¨¦n del aumento del paro sabido por todos, han sido estas dos:
- La generalizaci¨®n de la contrataci¨®n precaria, con el 90% del total de contratos de car¨¢cter eventual y en un alto porcentaje de menos de seis meses de duraci¨®n. Ello supone que la mayor¨ªa de los trabajadores que pierden su empleo se debe a la terminaci¨®n de los contratos de duraciones tan peque?as que impiden generar el m¨ªnimo de cotizaciones que marca la ley: seis meses para poder generar tres de prestaciones. La pol¨ªtica de contrataciones, adem¨¢s de precarizar profundamente el mercado de trabajo, hecho denunciado reiteradamente por CC OO, ha generado una clara incoherencia y disfuncionalidad entre los sistemas de contrataci¨®n y de protecci¨®n existentes.
- El sistema de protecci¨®n al desempleo espa?ol, recogido en la ley B¨¢sica de Empleo, aprobada en 1980 y su posterior modificaci¨®n de 1984, ha sido pensado y dise?ado con el ¨²nico objetivo de reequilibrio financiero y ahorro de costes, y con una total ignorancia de los profundos cambios que estaban aconteciendo en el sistema de contrataci¨®n. Tanto es as¨ª que la situaci¨®n est¨¢ alcanzando un car¨¢cter grotesco y desgraciadamente dram¨¢tico, en la que el Estado puede estarse ahorrando parte de los ingresos por cuotas de trabajadores y empresarios al desempleo y al mismo tiempo mantiene una tasa de cobertura irrisoria.
Si el paro no disminuye de forma sustancial, cosa poco probable a corto plazo y en la que coinciden todos los expertos, y aun a pesar de programas de formaci¨®n, que en ning¨²n caso generan empleo, en los pr¨®ximos cinco a?os seguiremos en el mejor de los casos con tres millones de parados, de los que m¨¢s de dos millones no tendr¨¢n ning¨²n medio para sobrevivir.
Solidaridad
Por ello las centrales sindicales, y en concreto CC OO, venimos reclamando desde hace tiempo modificar las leyes que rigen la protecci¨®n al desempleo, y es una de las causas por lo que rechazamos, con el solo voto a favor de la Administraci¨®n, los presupuestos generales del Inem en el ¨²ltimo consejo general. El que al menos el 50% de los parados tenga alg¨²n tipo de prestaci¨®n lo exige, adem¨¢s de nuestra responsabilidad de clase, el deber colectivo de solidaridad hacia varios millones de personas.
Cuando ¨²ltimamente estamos asistiendo a discursos grandilocuentes, an¨¢lisis, seminarios, etc¨¦tera, sobre la sociedad del bienestar o la sociedad del a?o 2000, pod¨ªamos empezar por algo tan simple y sencillo como la atenci¨®n a los parados.
es secretaria de empleo de la Confederaci¨®n Sindical de CC OO.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Opini¨®n
- Presupuestos Generales Estado
- Servicio Nacional de Empleo
- III Legislatura Espa?a
- Marginados
- MTSS
- Marginaci¨®n
- Gobierno de Espa?a
- Finanzas Estado
- Legislaturas pol¨ªticas
- PSOE
- Desempleo
- Servicios sociales
- Ministerios
- Pol¨ªtica social
- Grupos sociales
- Partidos pol¨ªticos
- Empleo
- Gobierno
- Finanzas p¨²blicas
- Pol¨ªtica laboral
- Administraci¨®n Estado
- Problemas sociales
- Espa?a
- Trabajo