Asociaciones de donantes piden que se proh¨ªba el comercio de sangre comprada

La Federaci¨®n Internacional de Organizaciones de Donantes de Sangre (FIODS), organismo que agrupa a representantes de 75 pa¨ªses de todo el mundo, ha acordado solicitar a la Comunidad Europea que proh¨ªba la comercializaci¨®n de sangre comprada y s¨®lo permita la libre circulaci¨®n de la proveniente de donantes voluntarios.

La FIODS considera que la sangre comprada y sus derivados debe excluirse de la libre circulaci¨®n de productos que entrar¨¢ en vigor en la Comunidad Econ¨®mica en 1992 ya que, seg¨²n esta organizaci¨®n, ¨²nicamente la sangre procedente de la donaci¨®n altruista puede asegurar "la protecci¨®n de la salud de los receptores". El acuerdo fue adoptado ayer por el Comit¨¦ Ejecutivo de la FIODS, en el hospital de Sant Pau de Barcelona.La FIODS ha sido reconocida como organismo consultor del Consejo de Europa y en ella est¨¢n representados 75 pa¨ªses de todo el mundo, aunque su fuerza principal radica en los 19 pa¨ªses europeos en ella representados. La mayor¨ªa tiene que importar cantidades importantes de hemoderivados, pues son escasos los pa¨ªses que, como B¨¦lgica o Francia, son autosuficientes.

Espa?a tiene un promedio de 20 donantes por cada mil habitantes, con lo que ¨²nicamente cubre las necesidades de hemat¨ªes para trasfusiones, pero tiene que importar de Estados Unidos el 75% del plasma y otros derivados que precisa, seg¨²n Francesc Riverola, presidente de la federaci¨®n espa?ola de asociaciones de donantes. En la mayor¨ªa de pa¨ªses est¨¢ prohibida la donaci¨®n retribuida, es decir, la compra de sangre a sus ciudadanos, pero en algunos se toleran formas de retribuci¨®n indirecta, como el pago de las horas perdidas o el desplazamiento.

Por otra parte, el tr¨¢fico de sangre importada ha dado lugar a episodios tan ilustrativos como el descubierto recientemente en B¨¦lgica, donde se intercept¨® una importante partida de sangre humana procedente de Sur¨¢frica. Etiquetada como sangre animal, era transportada clandestinamente hacia la Rep¨²blica Federal de Alemania, que no mantiene relaciones con el pa¨ªs africano. Se desconoce c¨®mo hab¨ªa sido obtenida ni si hab¨ªa sido controlada sanitariamente.

SIDA y hepatitis

La FIODS esgrime argumentos ¨¦ticos, pero es consciente de que la autoridad pol¨ªtica ser¨¢ m¨¢s sensible a los de tipo sanitario. Los donantes retribuidos pertenecen a una franja de la poblaci¨®n habitualmente marginada, por lo que es proclive a padecer determinadas enfermedades, como la hepatitis o el SIDA.

Seg¨²n el doctor ?ngel Lluch, jefe del servicio de transfusi¨®n sangu¨ªnea del hospital de Sant Pau, los actuales sistemas de control no pueden garantizar totalmente que la sangre no est¨¢ contaminada. Por ejemplo el ant¨ªgeno de Australia utilizado para descubrir el virus de la hepatitis B no permite detectar el virus de la hepatitis no A-no B. En el caso del SIDA, se estima que el organismo no fabrica anticuerpos contra el virus hasta pasadas 8 o 10 semanas (estudios recientes apuntan incluso un per¨ªodo de un a?o) por lo que el test de anticuerpos practicado durante ese lapso es inefectivo.