Discretas apuestas por una reacci¨®n

La corriente vendedora ha remitido ligeramente en esta ¨²ltima sesi¨®n de la semana, lo que no ha podido impedir nuevas bajas generalizadas y cierto temor ante la pr¨®xima publicaci¨®n del IPC de septiembre. El escaso dinero que a media ma?ana intentaba recomponer la situaci¨®n trat¨® de apoyarse en supuestas bajas del precio del dinero y, fundamentalmente, en una posible reacci¨®n t¨¦cnica de aquellos valores que han resultado m¨¢s castigados a lo largo de estas cuatro sesiones.La apertura de las el¨¦ctricas se llev¨® por delante gran parte del beneficio acumulado en este mes, aunque algunos valores a¨²n mantienen intacta la diferencia de los cupones. Fue precisamente en este sector en el que se inici¨® un movimiento de resistencia ante la constante salida de papel, resistencia que fue bien vista por el mercado pero que no cont¨® con demasiados apoyos. La desconfianza hacia estas recuperaciones r¨¢pidas y los movimientos de ¨²ltima hora es manifiesta y era inevitable la comparaci¨®n con la situaci¨®n creada el viernes anterior, cuando el dinero gener¨® expectativas alcistas que luego se han visto defraudadas.

La respuesta de los sectores industriales fue muy desigual, aunque en conjunto se logr¨® frenar la salida de papel. Las bajas se impusieron en casi todos los sectores, con la excepci¨®n de los seguros y comunicaciones, en donde Telef¨®nica no se dej¨® impresionar por el volumen negociado en ventas a cr¨¦dito el d¨ªa anterior. Tampoco el sector bancario aport¨® soluciones a la situaci¨®n general, limit¨¢ndose a acusar recibo de la menor presi¨®n vendedora y limpiando algunos restos de papel. El cierre no era excesivamente negativo, aunque la liquidez contin¨²a siendo la posici¨®n preferida de la mayor¨ªa de los inversores. Algunos tanteos compradores apostaban por la reacci¨®n t¨¦cnica ante las bajas acumuladas.