Un congreso para la reforma

El XIII Congreso del Partido Comunista Chino (PCCh), que el domingo 25 comienza en Pek¨ªn, sentar¨¢ las bases de la reforma pol¨ªtica que ha acompa?ado a la por ahora positiva apertura econ¨®mica. La separaci¨®n del partido del Gobierno y el rejuvenecimiento de sus dirigentes son las tareas prioritarias de los 1.936 delegados que, en nombre de 46 millones de afiliados, organizar¨¢n las vidas de 1. 100 millones de chinos. El Comit¨¦ Central, que se reuni¨® ayer, prepar¨® los principales documentos que emanar¨¢n del congreso, el primero en plantear la reforma de las estructuras pol¨ªticas en 38 a?os de historia de la China comunista.

Se trata de una reforma a 10 a?os vista, pues los l¨ªderes chinos, encabezados por Deng Xiaoping, de 83 a?os, est¨¢n espantados de movimientos bruscos. Derecha e izquierda, j¨®venes y ancianos, est¨¢n permanentemente en el punto de mira de la c¨²pula del partido. Los primeros, seg¨²n Deng, porque "no tienen claro qu¨¦ es el capitalismo y qu¨¦ es el socialismo", y en sus deseos de occidentalizarse caen en el pecado de propagar la liberaci¨®n burguesa. Los segundos, considerados a¨²n m¨¢s nefastos, porque temen que el pa¨ªs desemboque en el mar del capitalismo."Durante nuestros 38 a?os de vida hemos cometido grandes errores", reconoce Deng. Por eso, ahora prefiere ir paso a paso: alcanzar los 500 d¨®lares de renta per c¨¢pita para 1990, los 800 para fin de siglo, y si el crecimiento de la poblaci¨®n no se desmanda, cuadriplicar el producto nacional bruto del pa¨ªs entre el a?o 2000 y 2050.

Socialismo a la china

Deng pretende que la historia confirme su teor¨ªa de que es posible construir un "socialismo con caracter¨ªsticas chinas" que eche por tierra la creencia de que ser comunista equivale a J ser pobre. Para ello, la reforma pol¨ªtica ha de correr paralela con la econ¨®mica. El proyecto j reformista que tendr¨¢n ante s¨ª los delegados al congreso -un 75,5% de ellos con cargos simult¨¢neos en el partido y en ¨®rganos gubernamentales- empez¨® a ser redactado en agosto. La reforma pol¨ªtica no puede en ning¨²n caso, v¨ªolar las cuatro reglas de oro del comunismo chino: el pensamiento marxista-leninista-mao¨ªsta, el socialismo como pr¨¢ctica pol¨ªtica, la dictadura del proleteriado y el papel dirigente del partido. Es decir, se trata de una reforma con un cors¨¦ muy estricto, en el que se utilizar¨¢ el pragmatismo para disfrazar el fondo con la forma.Una de las grandes tareas pendientes en China es la democratizaci¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica. Pero cuando se habla de democratizar -es uno de los objetivos incluidos en la reforma- no se est¨¢ pensando en los sistemas pol¨ªticos occidentales, sino en que los ciudadanos puedan pedir cuentas al partido, que ¨¦ste sea m¨¢s responsable y transparente y que sus miembros sean menos bur¨®cratas y corruptos. Ya no basta con ser rojo, hay que ser tambi¨¦n experto, y en algunas empresas empieza a ser m¨¢s importante ser experto rojo.

China es un pa¨ªs pobre, y todos son conscientes de que su futuro pasa por el incremento de la productividad, algo que, sin duda, est¨¢ consiguiendo por ahora la reforma econ¨®mica estrenada a partir del borr¨®n y cuenta nueva establecido en la III sesi¨®n plenaria del XI Congreso del PCCh, en 1978.

All¨ª era muy pronto para hablar de reformas pol¨ªticas. El partido hab¨ªa echado el tel¨®n sobre las atrocidades de la Revoluci¨®n Cultural, y la banda de los cuatro hab¨ªa dado con sus huesos en la c¨¢rcel.

Objetivos a corto plazo

Tres son los objetivos a corto plazo que se plantea el PCCh en este congreso: 1. Revitalizar el partido, sus ¨®rganos administrativos y la totalidad del aparato del Estado, "de forma que se nutra con personas cuyo pensamiento no est¨¦ osificado y que puedan encarar los nuevos problemas con ideas frescas". 2. Incrementar la eficacia. 3. Estimular la iniciativa ciudadana en todos los campos. Ello supone, a su vez, el establecimiento de un marco legal adecuado a la nueva situaci¨®n. El existente, perfecto para una sociedad feudal como es a¨²n en muchos aspectos la china, es rudimentario y arcaico, y est¨¢ repleto de lagunas.El Comit¨¦ Central confirm¨® ayer al a¨²n primer ministro, Zhao Ziyang, de 68 a?os, como su secretario general. Zhao ven¨ªa ejerciendo el cargo provisionalmente desde que en enero las huelgas de estudiantes barrieran del mapa a Hu Yaobang, de 72 a?os. El Comit¨¦ designar¨¢ esta misma semana al nuevo Bur¨® Pol¨ªtico, cuya composici¨®n revelar¨¢ si el centro ser¨¢ el fiel de la balanza entre izquierdistas y derechistas.